Neri Muñoz, boxeador bahiense, estuvo presente en los estudios de Primero Bahía para contar lo vivido en su carrera y cómo viene preparándose para lo que resta del año.
«Soy padre de dos hijas y esposo de Aldana, además de boxeador profesional. Soy del barrio Fonavi, me crié ahí, hay historia en mi familia, ninguno boxeo pero nos defendíamos en la calle, después mi hermano practicó un tiempo y fue quien me compró un par de vendas y me llevó al gimnasio, me fui metiendo con el boxeo, me fue gustando y lo dejé pasar porque estaba en el fútbol y a los 16 años me decidí y fui al boxeo, pasó un tiempo porque me tenía que hacer la libreta y licencia como boxeador aficionado y eso fue a los 18 años donde desde ahí no frené más», comenzó contando Neri.
Además indicó que «yo me ponía los guantes y me ponía a pelear no importaba con quien. Mi primera pelea fue en Grumbein, me acuerdo que estábamos los dos en el mismo vestuario, y estaba nervioso porque estaba toda la familia, estábamos los dos, creo que él también era debutante, y estábamos haciendo manopleo y se escuchaba ruido como que estaba pegándole y el chico de al lado miraba como que pegaba un montón pero solo queríamos asustarlo, pero yo también estaba asustado. Eran tres round de tres minutos y gané por KO en el segundo round».
«Muchas veces el gancho al hígado es la que más resultado viene dando, ahora estoy en súper ligero, se diferencia con mediano en la cantidad de kilos. Llevo 20 peleas, 14 por KO, 18 victorias y 2 derrotas. Uno con el tiempo se va cuestionando, pero uno va con fe e ilusión y siempre creyendo que va a llegar el momento, yo confié desde el primer momento. El año pasado arrancamos muy bien ganando en el cuarto round por KO, se presentó un gran desafío con el tercero del mundo e iba a marcar un antes y un después, salí muy confiado y enojado porque decían que yo tenía muy pocas chances, iba confiado de demostrar lo que puedo hacer arriba de un round, y pude demostrar de qué estoy hecho y gané en el noveno round por KO, fue una tremenda preparación, cuando se vienen esos desafíos se tiene que invertir para hacer sparring, guanteo para llegar lo más fino posible, eso me posicionó dentro de los 9 del mundo y seguimos trabajando, disputamos un nuevo título ante un uruguayo acá en Bahía en categoría Ligero por KO en el round 10», aseguró el boxeador.
Para cerrar dijo que «muchos te pueden desafiar pero uno busca pelear con los de más arriba para ir por el título del mundo que todo boxeador aspira a ganar. Esto se puede conseguir este año, haberle ganado al ruso es una categoría más arriba en la que boxié que es Súper Ligero y el campeón es Gary Rasell que es un boxeador norteamericano, es un boxeador zurdo, que tira muchas manos y tiene el récord de ser knoqueador, eso también lo hace vulnerable porque al enfrentarse con un boxeador como yo puede neutralizarlo y exponerlo. La idea es que se de a fin de año allá en Estados Unidos, allá son mejores pagas».
«Yo tengo 27 años, me siento muy bien últimamente vengo entrenando tres o dos turnos al día, vamos variando las intensidades, me siento con mucha energía, trato de hacer la parte física a la mañana, hacemos un acondiconamiento a la tarde, o voy a correr o me pasan alguna rutina y después termino con la parte técnica y preparación de boxeo. Siempre después de la pelea sigo entrenando, es mi estilo de vida llevar una línea de preparación para cuando se vienen este estilo de peleas se pueda estar un poco preparado», sentenció.