El intérprete falleció este lunes, luego de una extensa trayectoria en teatro y televisión, además de un fuerte compromiso con la gestión cultural y la formación artística.
El actor Hugo Rubén Armoa falleció este lunes 14 de julio a los 68 años, según confirmó la Asociación Argentina de Actores y Actrices, entidad de la que formaba parte desde 1978. Con una trayectoria de más de cuatro décadas, dejó una huella tanto en el campo artístico como en la gestión cultural, donde también desempeñó un rol destacado. Su trabajo atravesó generaciones y formatos, desde la televisión y el teatro hasta el cine y la coordinación de espacios culturales clave para la escena independiente porteña.
Armoa nació el 3 de diciembre de 1956 y desde joven estuvo vinculado al universo actoral. Su carrera profesional combinó la actuación con un compromiso sostenido hacia la promoción del arte. La noticia de su fallecimiento fue difundida por el gremio a través de un comunicado en el que expresaron sus condolencias a los familiares y allegados del intérprete. “Lamentamos el fallecimiento del actor Hugo Armoa, afiliado desde 1978, quien desarrolló una extensa trayectoria artística y una activa labor en la gestión cultural”, manifestaron desde la AAA.
En televisión, Armoa participó en una lista extensa de producciones que integran el archivo sentimental de la audiencia argentina. Uno de sus papeles más recordados fue en Floricienta, la tira juvenil creada por Cris Morena. Su paso por Casi Ángeles, también producido por la factoría de la productora, reforzó su lugar en el imaginario de las nuevas generaciones, que lo reconocieron como una figura constante en la pantalla chica.
Además de sus colaboraciones en programas infantiles y juveniles, Armoa formó parte de Los exitosos Pells, Herencia de amor, Mi amor, mi amor, Alma pirata, Amor mío, La ley del amor, Los Roldán, Vidas robadas y el unitario internacional Llámame Francisco, centrado en la vida del papa Francisco. Su versatilidad le permitió adaptarse a distintos formatos, desde comedias familiares hasta dramas con contenido social, como fue el caso de Vidas robadas, ficción que abordó el delito de trata de personas.
En el ámbito teatral, Armoa desarrolló una carrera sostenida, con formación en escuelas de renombre. Fue alumno de Marcelo Lavalle y Augusto Fernandes, dos referentes de la pedagogía actoral en la Argentina. Además, integró el grupo Errare Humanum Est, junto a figuras como Darío Grandinetti y Miguel Ángel Solá, con quienes compartió escenario en obras de alto contenido dramatúrgico. Entre las piezas más reconocidas de su repertorio figuran Macbeth, Filomena Marturano, La nona, Cyrano de Bergerac, La mirada, Bernarda, el ahogo, En la nube y Tertulia de cámara francesa.
Más allá de los escenarios y las cámaras, Armoa también fue un actor comprometido con el desarrollo cultural. Ejerció funciones clave en instituciones emblemáticas como la Manzana de las Luces, donde se desempeñó como coordinador del área de Teatro. Ese espacio, ubicado en el casco histórico de Buenos Aires, es considerado uno de los centros neurálgicos de la actividad artística porteña. En paralelo, fue coordinador general en la Manufactura Papelera de San Telmo, otro punto de referencia para el teatro independiente y los proyectos multidisciplinarios.
La noticia llega dos días después de la muerte de Mario Mactas a los 80 años. El periodista, dueño de una extensa carrera, se encontraba internado en la Fundación Favaloro por una neumonía. Este domingo, en medio de la tristeza por su fallecimiento, periodistas, amigos y compañeros se acercaron al Salón Perón de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, para darle el último adiós al creador de El Toque Mactas.
Su hija, Mariana Mactas, Alejandro Dolina, Ariel Tarico, Chiche Gelblung, Diego Sehinkman, Guillermo Lobos, Carlos Ulanovsky, Alejandra Peñalva, Lorena Maciel, entre otros, fueron parte de la despedida del escritor.
