Racing está en cuartos de final de la Copa Libertadores. Con un gol agónico de Franco Pardo y un doblete de Maravilla Martínez, la Academia derrotó 3-1 a Peñarol, dio vuelta la serie y se metió entre los ocho mejores de América. Su próximo rival será Vélez, que este mismo martes eliminó a Fortaleza.
El encuentro se disputó en el estadio Presidente Perón de Avellaneda, con el arbitraje del colombiano Wilmar Roldan
En un primer tiempo de trámite parejo y jugado con pierna fuerte tal como ocurrió en Uruguay, el conjunto argentino logró ponerse rápidamente en ventaja a través de su goleador Maravilla Martínez, que cortó su peor sequía en el conjunto de Avellaneda.
Con el empate global y el reloj en contra, el Manya reaccionó y a los 14 minutos alcanzó el 1-1 con un cabezazo de Nahuel Herrera tras un córner desde la derecha.
A los 34, Marcos Rojo convirtió el 2-1 de Racing al ganar en el juego aéreo en una pelota parada. El ex Boca lo gritó con locura, pero tras ser convocado por el VAR, Wilmar Roldán observó un claro empujón e invalidó la acción.
En el complemento, los de Costas salieron dispuestos a llevarse por delante a Peñarol. Adrián Balboa contó con una opción clara, pero su cabezazo se fue desviado.
Racing buscó de arriba y de abajo, y también se expuso en el fondo y sufrió con dos o tres mano a mano, pero en la insistencia dio sus frutos sobre el final.
En el minuto 38 del complemento, tras una falta sobre Maravilla Martínez -un polémico penal que protestó todo Peñarol y Roldán no dio lugar para revisar-, el delantero convirtió desde los doce pasos con un remate al ángulo y desató la euforia.
Los sufridos minutos finales -48 minutos-, con cambios incluidos de ambos lados porque se iba a los penales, terminó en un centro que aprovechó el ingresado Franco Pardo para marcar el tercetos y la alegría de la clasificación al cuadro de Costas.
Al final fue festejo con la gente académica y desahogo para avanzar a otra instancia y seguir soñando.