Valeria Guinder, Investigadora del IADO, habló con Primero Bahía sobre la campaña internacional Falkor Too: Ecos de dos cañones submarinos.
«Para nosotros es muy nuevo que nuestro trabajo se visibilice tanto, tiene que ver con el barco que aplicamos que buscan difundir, nuestro trabajo de rutina en esta embarcación, buscando que quede una historia filmada. Yo soy de Bahía Blanca, estoy en el IADO, en Carrindanga al fondo. Nosotros por primera vez, algo muy novedoso de esta campaña es que pudimos hacerlo interdisciplinaria, esta campaña gracias al apoyo somos 25 científicos a bordo con diferentes formaciones, queremos entender que fuera de la plataforma, entre 300 y 900km fuera de la costa se da una corriente de Malvinas, muy fría y rico de nutrientes, por sobre la plataforma y ayudan a las fitoplantos, vemos que hay mucha productividad, vemos la clorofila, en los dos lugares de los cañones submarinos de Bahía Blanca y de Almirante Brown, queremos ver porqué durante todo el año tenemos alta productividad, este fenómeno de floración se da en estos dos lugares durante todo el año», comenzó contando Guinder.
Además destacó que «nosotros queremos demostrar que esa corriente de Malvinas está ingresando a los cañones y eso ayuda a que la retenga en la plataforma. El estudio es un trabajo exhaustivo, con cambios de personas para poder rotar, ayer tiramos una boya muy grande, que llevó cuatro horas colocarla, tiene sensores meteorológicos y otros que mediante temperatura, salinidad, y demás podemos ver lo que va pasando. También tiramos otros equipos con sensores, además de un submarino sumergido que es controlado por control remoto, fue una colaboración de Francia y se lo programa para que vaya perfilando por donde nosotros queremos y después tiramos boyas derivantes que son instrumentos que se tiran al mar y van flotando siguiendo las guías de las corrientes de agua, por lo que creemos que en tres semanas las recuperaremos y empezamos con los muestreos de plantos con unas botellas unidas a un equipo que se llama CTD, podemos ver cuando va bajando en la columna de agua, vemos los perfiles del sensor y podemos indicarle al técnico que vaya cerrando las botellas dependiendo lo que se vaya viendo, además de tener muestras de agua».
«Por último, vamos a barrer el relieve del fondo con equipos de última generación que nos darán una tipografía de cómo es la base marina. Las últimas campañas preferí que suban mis alumnos para que vivan la experiencia, hay mucho trabajo de atrás de todo esto, yo no la paso bien subiéndome al barco, pero esto era otro desafío, estamos ahora en el ojo de una tormenta, por lo que se mueve, estuvimos un poco descompuestos, pero hay un médico argentino que va ayudando», señaló.
También consideró que «Hicimos algunas mediciones anoche y hoy a la mañana nos levantamos para seguir haciendo mediciones, la campaña dura un mes, retornaremos el 30 de octubre, ya estaríamos en puerto. Salimos con un mini retraso y tenemos el tiempo muy ajustado por lo que la tripulación es súper amena y que ayuda a responder algunas preguntas».
Para cerrar dijo que «se están planeando cinco bajadas con el robot, no hay biólogos especializados, se va a transmitir pero está enfocado en mostrar los sedimentos del fondo, mapeandólos, para saber cuando se crearon, como creció el mar, tenemos otro interés. La primera se realizará el 13 de octubre que estaremos en los cañones del sur frente al golfo San Jorge».