David Waiman, subsecretario de Coordinación Académica de la UNS, estuvo presente en Primero Bahía para hablar del número de inscriptos para la UNS el año que viene.
«Cuando se cerró el número de inscripción hablabámos con Vega la importancia de mantener el número de inscriptos teniendo en cuenta todo lo que se atravesó en la ciudad, lo que se relaciona con las universidades públicas, la gente sigue apostando a la UNS, y es muy alentador que sigan creyendo en nosotros como una opción seria para estudiar y formarse», comenzó diciendo Waiman.
Además señaló que «la oferta es muy variada entre lo público y lo privado, por lo que sigan apostando por la universidad es muy satisfactorio, el trabajo es arduo porque hemos recorrido toda la región sudoeste, llegamos hasta Neuquén, La Pampa, para promocionar a la UNS. Se ha trabajado muchísimo a lo largo de todos los años y gestiones, pero me parece que la enseñanza mayor que le dejamos a la ciudad es ponernos de pie rápido, la inundación fue hace meses y lo tenemos que incorporar como que fue hace mucho tiempo atrás y tuvimos que arrancar de cero con maquinarias de primer nivel, la luz y salir al ruedo con todas esas cuestiones y salir con todo a sacar el barro y poner en pie la universidad, la gente de Bahía y la región lo agradece».
«Se evalúan las necesidades, hay varias carreras que los departamentos están trabajando para ir incorporando de a poco como el Traductorado de Inglés, que se está trabajando y se esperará que el Estado Nacional lo apruebe, lo más difícil es el financiamiento. La misma tecnicatura en Petróleo y Gas hay 600 inscriptos y esa masa hizo que nos replantearamos para brindar educación de calidad, Medicina tiene un número muy interesante todos los años, con 550 pre inscriptos pero con el sistema canadiense y ahí durante un año van rindiendo el examen y a la carrera entran 65 que son los que trabajan en los hospitales durante todo el año», destacó.
Dijo también que «un 45% es de la zona y el resto de Bahía, creció más en Bahía. Hay sala de comedor y dos salas de lecturas, las residencias están en López Francés, que están sobre el Paseo de las Esculturas y los chicos tienen unos servicios de primerísima calidad, entran 100 personas por año y van rotando, entran por cuestión socio-económica por lo que hay trabajo y después se les pide un mínimo requisito de estudios para poder sostener la vivienda».
«El 2 de febrero se arranca con la actividad académica y actividades sociales como mateadas para incorporar de manera más amigable a los chicos que no conocen la universidad o aquellos que vienen de afuera. En el subsuelo de Alem no quedó nada, hasta la tesis del Rector estaba impresa ahí y se perdió, la pérdida fue enorme. Los que conocemos a Daniel y Andrea que son un equipo tremendo, logran salir adelante de las diferentes situaciones. La relación con el gobierno nacional es muy compleja, por eso dudaba de la cantidad de inscriptos por el mensaje que se baja desde lo que somos las universidades nacionales, por eso somos unos agradecidos de la comunidad de que saben quienes somos los de la UNS», concluyó.

