Juan Pablo Fernández, Fiscal General de Bahía Blanca, estuvo presente en Primero Bahía para hacer un balance del año.
«Soy abogado e intento serlo, con eso me sentiría cumplido, nosotros trabajamos con problemas humanos y a veces en Tribunales nos olvidamos de eso, entre la víctima, los familiares, el condenado y demás, uno en el rol de fiscal persigue la pena, la pena causa un mal, pero también tiene un fin que es prevenir nuevos delitos para tener una sociedad mejor, que se rija por determinadas pautas, porque es la forma de desarrollar el país», comenzó diciendo Fernández.
Indicó además que «yo muchas veces me he ido con bronca de algunos juicios, a veces las normas son determinadas y se las interpreta para darle un determinado alcance y a veces no coincide con la letra de la ley, tenemos algunos casos donde las leyes sobre todo lo que tiene que ver con ejecución penal se interpretan en contra de su texto. Nuestro sistema tiene determiandas reglas de juego y están los mecanismos para poder corregirlas con apelaciones, todos tenemos que respetar las reglas».
«Estamos lejos de un país desarrollado, la gente no solo descree de la justicia, muchos de los que estamos adentro también nos cuesta. Las instituciones están formadas por dos partes, el plexo normativo y los sistemas que las aplican. Tenemos que trabajar en perfeccionar las leyes y ver cómo actúan los operadores ante esas leyes. No hay que deslegitimar las instituciones que contemplan institutos penales, sino que hay que mejorar los operadores del sistema para que no sean selectivos, no de un modo en función de una clase, sino de la racionalidad de darle prioridad a un tema que a otro», consideró.
Destacó además que en Bahía hay 33 mil causas todos los años, «no podemos dar respuesta a esa cantidad, el sistema es selectivo por naturaleza, pero entra el factor humano, cómo seleccionamos que es lo que vamos a tratar, le damos prioridad a los delitos donde hay una mayor afectación o daños sociales, homicidios, violaciones, delitos contra la propiedad, delitos de funcionarios públicos, todo tiene que ver con una racionalidad en la selección de causas».
«Hace varios años que no tenemos nombramientos, estamos con unas vacantes importantes, hay una lentitud importante para que se destraben los cargos. El ministerio Público es la trinchera de la denuncia, quien recibe la denuncia es el fiscal, el que dispone las primeras medidas, que falte fiscales es un problema serio porque hay un montón de demandas por aquellas víctimas de delitos a las que no se les puede dar respuestas», resaltó.
Para cerrar contó que «la jurisdicción arranca con Adolfo González Chavez y termina en Patagones, con 12 partidos, Tres Arroyos, Dorrego, Coronel Rosales, Pringles, Suárez, Puan, Villarino, Tornquist, Saavedra, la extensión geográfica es tremenda».
En cuanto al balance del año dijo que fue muy difícil, «la inundación fue terrible, las personas que estaban desaparecidas, la necesidad de prevenir delitos, generó que en el mismo momento que se produjo el hecho el fiscal estaba siendo requerido en una cantidad de causas, y el fiscal también se inundó y estaba dando órdenes desde su casa mientras sacaba el agua, tanto el fiscal Aguilar como Lara, estaban atendiendo causas mientras estaban ayudando a su familia porque sus casas se habían inundado».

