Luciano Sepúlveda, uno de los damnificados por la estafa de los terrenos, habló con Primero Bahía sobre cómo sigue la situación con los acusados detenidos.
«La verdad es que nos sorprendió a todos los que fuimos damnificados por la rapidez con que se dio la detención, teníamos miedo que esta gente se fugue como ha pasado en otros casos. En fiscalía nos respondían que hasta que no terminen de declarar todos no iba a avanzar», comenzó diciendo Luciano.
Además dijo que «con mi señora buscábamos un terreno, vimos un cartel de la inmobiliaria y llamamos, nos dio una cita en el corralón y allí nos dijeron que le daban una oficina para trabajar, nos comentó el tema de los papeles, cuanto iba a tardar la escritura y se veía legal. El terreno era de 10 x 40 y nos daba para pagarlo en cuotas, era un millón y medio de pesos, nosotros lo teníamos y lo pagamos de contado, teníamos que pagarle 30 mil pesos al agrimensor, ella nos dio el número de expediente con una página para averiguar el tema de como va el trámite, en diciembre íbamos a tener el terreno, nos dijo que esperáramos por el tema de que se vendan todos los terrenos y que no sean usurpados».
«Pasó diciembre, enero y febrero y salió lo del corralón y ahí empezamos a dudar, nosotros habíamos ido al corralón a tener la cita, nos empezamos a contactar con otros vecinos que habían comprado en la misma zona y ella era dueña del corralón con la pareja. Le pedimos explicaciones a ella y nos juró que no tenía nada que ver, siempre hablamos con ella, cuando cerró el corralón mi señora fue a pagarle al agrimensor en calle Las Heras y lo recibió ella también. Fuimos a Catastro y nos dijeron que los papeles salieron de ahí, nos pidieron que hagamos una carta para hablar con el jefe de Catastro y Gay, tuvimos una reunión pero no con ellos. Los terrenos de Villa Ressia no pueden hacer nada porque son provinciales cuidados por el municipio y los otros son municipales pero están destinados a un plan federal. Nos dijeron que presentemos una nota en provincia con todos los documentos que tengamos. Hasta que no haya un juicio hay que esperar por la plata al igual que por los terrenos, no queremos nada regalado estamos predispuestos a pagar por los terrenos, quedamos secos, hay gente que sacó créditos hipotecarios», consideró.
Para cerrar dijo que «si teníamos plata comprábamos los materiales porque era buen precio y lo necesitábamos. Le pedimos a la gente que se anime a denunciar, había amenazas de por medio por parte de esta señora, ya pasamos los mensajes a la fiscalía, nos decía que la cortemos con lo que estábamos haciendo porque sabía que teníamos hijos. Yo creo que la justicia está al tanto de todas las estafas que estaban haciendo, esto no viene de ahora y no solo acá también en Monte Hermoso y Sauce Grande».