Mario Martínez, presidente de Club San Francisco de Bahía Blanca, fue acusado por la delegación de Gimnasia de Tandil.
Los ánimos terminaron caldeados en el estadio de Liniers de Bahía Blanca, donde el Club San Francisco se impuso 2-1 ante Gimnasia y Esgrima de Tandil en un encuentro válido por la ida de las semifinales de la Región Sur del Torneo Pre Federal. La delegación visitante acusó malos tratos por parte del conjunto anfitrión, que es presidido por Mario Martínez, padre del jugador de la selección argentina, Lautaro.
Después del encuentro, el Lobo tandilense compartió un posteo con una imagen de Pelusa Martínez y denunció agresiones físicas contra uno de sus futbolistas: “A través del presente escrito, queremos repudiar enérgicamente la actitud violenta y agresion que sufrió nuestro futbolista Leonardo Gogna en manos del Presidente del Club San Francisco, Mario Martinez, al finalizar el encuentro entre el elenco bahiense y nuestra institución por la Ida de las semifinales del Pre Federal”.
Y añadieron: “La violencia física fue la respuesta del Sr. Martinez ante el reclamo de nuestro futbolista por la falta de agua en el vestuario visitante que impidió a la delegación asearse tras un encuentro de fútbol y previo a un viaje de más de 5 horas. Reiteramos nuestro repudio y solicitamos se tomen cartas en el asunto por la falta grave de la máxima autoridad de la institución, quien además es reconocido por ser el padre del futbolista campeón del mundo, Lautaro Martinez. Es obligación de quienes dirigen los hilos de una institución predicar con el ejemplo, y nada más alejado de ello ocurrió esta noche”.
En una nota firmada por el propio Mario Martínez, que también fue jugador profesional y brilló con la camiseta de Villa Mitre de Bahía Blanca en la B Nacional, se argumentó: “Como responsable y titular de la Institución me siento totalmente a disgusto por los hechos acontecidos después del encuentro entre nuestro Club, San Francisco, y Gimnasia y Esgrima de Tandil. En ese momento quiero aclarar que un jugador del equipo tandilense me insulta y me agrede verbalmente afirmando que perdieron el partido porque el árbitro supuestamente estaba pago para que ellos sean perjudicados, a lo que le digo que se tranquilice y que estaba equivocado. Esa situación no pasó a mayores porque cada uno se dirigió a su vestuario. Minutos más tarde, un integrante del Cuerpo Técnico de San Francisco me manifiesta que no hay agua en las duchas, por lo que, inmediatamente, me comunico con personal del Club Liniers (donde se disputó el partido) con el fin de solucionar el inconveniente. Todo esto fue comunicado a un integrante visitante que se encontraba en la cancha de basquetbol (pegada a la zona mixta)”.