Luego de suspender la conferencia de prensa tras la derrota con River, el entrenador le había dado dos días de licencia al plantel.
La derrota con River caló hondo en las entrañas de Racing. Que Boca pudiera ser el campeón de la Liga Profesional en la última fecha estaba dentro de lo previsto, pero las formas dejaron un semblante de preocupación, frustración y profundo dolor. Sobre todo por el contexto, dado que Independiente había hecho la tarea en La Bombonera y la Academia estuvo a doce pasos de la gloria. Once metros que transformaron el sueño en pesadilla.
Mucho se habló (y se escribió) de la improvisación generalizada que derivó en el penal que ejecutó Jonathan Galván en el minuto 44 del segundo tiempo. Ese que el esperado gol agónico pudo darle al elenco de Avellaneda el campeonato, pero más allá del pésimo disparo del ex Huracán que atajó Franco Armani, en el Cilindro los días posteriores fueron de silencio y reflexión.
Fernando Gago suspendió por primera vez desde su arribo a Racing la conferencia de prensa. El técnico evitó dar sus explicaciones del fracaso. Tampoco hablaron los jugadores, quienes gozaron de dos días libres para masticar la bronca. El plantel debía reunirse el miércoles por la mañana para comenzar con los preparativos de su próximo compromiso frente a Tigre, por la semifinal del Trofeo de Campeones. Esa competición que aparenta ser un consuelo para los subcampeones, que deben enfrentarse entre sí para pelear por un lugar en el cruce decisivo ante el Xeneize.
Sin embargo, el estado anímico de los protagonistas quedó tan debilitado que Pintita decidió extender la licencia para volver al trabajo el jueves. El duelo contra el Matador de Victoria se disputará -en principio- el miércoles 2 de noviembre, en partido único y escenario a definir (posiblemente el Tomás Adolfo Ducó de Huracán). Y el ganador continuará con la ilusión de gritar campeón ante Boca el domingo 6 de noviembre, también en un estadio a resolver.
Según pudo averiguar, la dirigencia le brinda un respaldo absoluto al entrenador; pero temen que un resultado adverso con Tigre acelere su salida. Está claro que el margen de los hinchas para con Fernando Gago se agotó luego de lo sucedido en las semifinales de la Copa de la Liga (eliminación por penales frente a Boca), la Copa Sudamericana (despedida prematura en la fase de grupos tras caer con River Plate de Uruguay en un duelo en el que necesitaba un empate para avanzar a la siguiente ronda) y la Copa Argentina (caída con Agropecuario en los 16avos de final).
La gran mayoría de los fanáticos considera que la oportunidad desperdiciada del domingo fue uno de los papelones más absurdos de los últimos años. Más allá de lo que piensen los simpatizantes, los directivos confían en que el técnico pueda revertir la angustia del presente; pero no pueden asegurar que el DT tenga la fuerza necesaria para continuar en el cargo.
Es llamativo cómo el estratega que logró la máxima cantidad de puntos en la tabla anual, pueda dar un paso al costado por un penal que cambió la historia. Y probablemente de los próximos resultados también dependa su futuro. Si bien los directivos aseguran una y otra vez que están conformes con el estilo que intentó imponer Pintita, la realidad fue que de los 14 partidos que ganó en el torneo sólo la mitad mereció llevarse los tres puntos (Vélez, Aldosivi, Independiente, Central Córdoba de Santiago del Estero, Banfield, Atlético Tucumán y Colón de Santa Fe). Es decir, que en la mal llamada tabla de merecimientos Racing tampoco fue el mejor.
“Los directivos ya dimos vuelta la página. Jugadores, dirigentes y cuerpo técnico tenemos que ir todos juntos a la siguiente instancia. Si hay un equipo que juega bien al fútbol, es Racing”, fueron las declaraciones del vicepresidente del club, Miguel Jiménez, en diálogo con D-Sports. Sin embargo, otro golpe con Tigre o con Boca podría ser decisivo para el futuro del DT.