Pese a coincidir en la necesidad de aumentar el empleo y “sacarle el pie de encima a la producción”, chocaron permanentemente.
En el bloque sobre trabajo y producción, los principales candidatos y también el gobernador Juan Schiaretti coincidieron en la consigna de “sacarle el pie de encima” a la producción, pero disintieron al describir la situación y cómo lo harían.
La voz discordante fue la de Myriam Bregman, quien propuso reducir la jornada laboral a 6 horas diarias para -dijo- crear 1,2 millones de empleos “distribuyendo” las horas que quedan libres, lo que le valió una furiosa réplica de Javier Milei.
El gobernador cordobés, Juan Schiaretti, subrayó la importancia de la seguridad jurídica, en vez de “atacar a los inversores como hace el kirchnerismo” y bregó por una estructura impositiva que no castigue a la producción, eliminando las retenciones a las exportaciones del campo y el complejo agroindustrial también impuestos “distorsivos” como Ingresos Brutos, que propuso reemplazar con un impuesto a la última venta o un IVA provincial “como tiene Brasil”. Hay que ayudar a las pymes que son las generadoras de empleo para que generen más empleo. Y esto significa acabar con la industria del juicio y poner en marcha el Fondo de Garantías por Tiempo de Trabajo como existe en la industria de la construcción.
También propuso “transformar los planes sociales en empleo genuino” y “entrenar” a quienes reciben programas sociales y permitirles que al menos durante cinco años lleven su beneficio cuando son ocupados por la economía formal y bajar las cargas sociales a las pymes que den trabajo.
Igualdad salarial de género
El ministro de Economía, Sergio Massa, hizo énfasis en la igualdad entre hombres y mejores y enfatizó la mejora de ingresos a través de paritarias libres y devolución de impuestos. Al respecto, señaló que él terminó con la “mentira” del impuesto a las ganancias sobre el salario, defender la empleabilidad de las personas con discapacidades y garantizar que a igual trabajo correspondan igual salario entre hombres y mujeres. Enfatizó también que en su gestión ya empezó a eliminar cargas sociales, habló de la simplificación tributaria para que las empresas no tengan que lidiar con 150 tributos entre nación, provincias y municipios y señaló que él redujo las retenciones en vez de solo hablar de eso. Sobre la reducción de impuestos destacó la devolución del IVA que ya alcanzó, dijo, a 16 millones de personas. Como ejemplos señaló la reducción o eliminación de retenciones a las exportaciones de maní y la lechería.
La intervención del candidato oficialista dio lugar a varias réplicas. Bregman acusó a Massa de haber ya acordado con el FMI nuevos aumentos de tarifas y combustibles y le preguntó si sería capaz de vivir con $124.000 como los jubilados de la mínima, incluidos los bonos oficiales.
Milei criticó al ministro por olvidarse del rol del capital para crear trabajo y aumentar la productividad, comparando la productividad de un trabajador que maneja una retroexcavadora con la de uno que trabaja con una palita. “Ustedes combaten el capital, por eso el 30% de los trabajadores formales son pobres y la producción se cae a pedazos”, lo cruzó.
El bloque también le dio la oportunidad para que, luego de un cruce entre Milei y Bregman, Massa saliera en defensa de las mujeres. “Javier, hasta acá llegaste, dejá de faltarle el respeto a las mujeres” y señaló que en materia laboral el planteo de Milei es un mercado de trabajo donde las mujeres no tienen posibilidad de desarrollo, los más jóvenes solo acceden a trabajos precarios y los trabajadores pierden su derecho a vacaciones pagas y a la indemnización.
Bullrich le recordó a Massa que es el ministro que llevó el dólar a cerca de $1.000 y lo acusó de generar 2 millones de nuevos pobres y lo acusó de que “en la Aduiana tenés a Tongolini: es la Argentina que querés para la producción; decís que querés sacar las papas del fuego y nos hiciste puré.
Massa replicó recordando la deuda Argentina el FMI, durante el gobierno de Macri, y la sequía. E insistió en que en su eventual gobierno “voy a poner en marcha la economía”.
Milei aprovechó la oportunidad para señalar que el cepo es una fuente de corrupción y cruzó en simultáneo a Massa y a Bullrich diciendo que Melconian, el candidato a ministroi de Economía de Juntos por el Cambio, le había pedido a Massa que “cuide las SIRAs”, por el sistema de administración de importaciones.
Schiaretti, además, denunció las SIRAs porque hace que los empresarios deban pedir “de rodillas” para poder importar y negó que Massa ayudara a las economías regionales, pues en el caso de la lechería solo les eliminó las retenciones por 90 días. “Sáquele el pie de encima al campo”, le aconsejó.
El candidato libertario hizo una cruda descripción de la situación económica al afirmar que el PBI está estancado desde 2011 y que el PBI per cápita está hoy 15% por debajo de entonces, la cantidad de puestos de trabajo formales está “clavada” en 6 millones y hay 8 millones de trabajadores en el mercado informal.
“La única forma de encontrarle solución a esto es con crecimiento económico. Pero el crecimiento económico implica acumulación de capital, capital físico y capital humano, y también progreso tecnológico. Ahora la acumulación de capital se da cuando se invierte. Ahora nadie va a invertir dinero si no puede ganar plata”. Sucede, prosiguió, que “la casta lo único que hace es consumir capital, porque vive consumiendo con su modelo del gasto. Y entonces cuando genera déficit fiscal suben los impuestos, bajan los beneficios, se acumula menos capital. O emite dinero, genera inflación, que también es un impuesto, pero al mismo tiempo distorsiona los precios y hace que la asignación de recursos sea incorrecta. O se endeuda, y entonces genera más riesgo país, más tasa de interés, falta de financiamiento, y por ende se caen la inversión, el empleo y los salarios reales”
Combatir ese modelo, concluyó, exige modernizar el mercado laboral y reducir penalidades, para lograr acumulación de capital y suba de los salarios reales”.
Bullrich hizo una descripción más política del problema de la producción y el trabajo. “Hace años que la mafia política y sindical del kirchnerismo se llevan todo a su casa. Están en los bolsos de López, están en el yate de Insaurralde. Eso vos lo sabés. Un juicio a laboral se lleva puesta una pyme. Un monotributista cobra una jubilación de porquería. Un empleo solo se consigue en la informalidad. Por eso nosotros queremos sacarle la pata encima a la producción de verdad, como lo hicimos cuando fuimos gobierno. A las pymes, al campo, a la producción en todas las regiones de nuestro país. A todas las economías regionales”.
La candidata de Juntos por el Cambio apuntó a la presencia de una ejecutiva de Lácteos Mayol, una empresa que debió cerrar por un bloqueo sindical. “Ustedes –acusó a Massa- defienden a los sindicalistas que están con vos en la CGT que todos los días cierran empresas y terminan con el trabajo argentino. Nosotros vamos a bajar impuestos al trabajo. Queremos hacer una verdadera ley para el trabajo informal. Una ley simple y clara para que puedan conseguir puestos de trabajo.
Y también aprovechó para hacerle una dedicatoria a Milei. “Vos al lado de Barrionuevo no vas a hacer nada –le apuntó: Ya te metiste adentro, te metió la casta adentro. Por otro lado, te lo digo clarito. Las indemnizaciones tienen que ser justas para las dos partes. Hoy no lo son. Y en el comercio, con el mundo, como te lo dije antes, no puede haber ningún tipo de Tongolini. Te aviso a todos los que hoy hacen paro. Moyano, Barrionuevo y todos los que amenazan todos los días. Con nosotros esa Argentina del paro permanente se termina”.