Invitado a La Peña de Morfi, el cantante contó una anécdota familiar cuando decidió dedicarse a la música.
Con el buen humor que lo caracteriza, Diego Torres estuvo invitado este domingo a La Peña de Morfi, el ciclo que conducen Jesica Cirio y Diego Leuco, por Telefe. En esta oportunidad, el periodista se reincorporó al programa en reemplazo de Georgina Barbarossa. Cuando el músico llegó al estudio, lo esperaba el cocinero Santiago Giorgini con uno de los platos preferidos de Diego: una carne asada rellena con queso parmesano y papas crocantes.
“¡Qué placer venir acá a La Peña de Morfi que me dan de comer!”, dijo entre risas el cantante. Acto seguido se dispuso a probar un bocado de la tentadora receta. “Ya sabés, cuando te deje tu mujer, yo te estoy esperando. Nos vamos a vivir juntos, vos cocinás”, bromeó con el chef.
Después de cantar, Diego se sentó con Leuco para entablar un mano a mano muy íntimo. “Estoy feliz de cantar por primera vez en el Movistar Arena, los primeros días de diciembre. Voy a cerrar un año intenso en Buenos Aires”, expresó el artista apenas comenzó la charla. “Además, hoy es un día especial, lo que significa una buena madre en la vida de nosotros. ¡Feliz día a todas las madres que están cuidando a sus hijos”, celebró ante las cámaras.
Leuco le preguntó por el legado que le había dejado su madre, la reconocida actriz y cantante Lola Torres. “Cuando arranqué en este medio, mi vieja me dijo: ‘Solo te voy a pedir que te tomes esta profesión en serio”, reveló. Enseguida, desarrolló el concepto. “Creo que mi vieja me veía como un pendejo alocado. Mamá me decía ‘Si te vas a dedicar a esto hacelo profesionalmente’. Y me dejó muchas enseñanzas cuando empecé a trabajar como actor y después con la música. Me acuerdo que mamá me dijo: ‘Ahora que te esté yendo muy bien con la música no abandones al actor’. Y yo seguí esos consejos de mi vieja, que fue una figura no solo para la gente sino también para mis hermanos y para mi familia, por eso no deja de estar todo el tiempo con nosotros”, destacó.
“¿Y qué es tomárselo en serio?, porque vos no sos solemne ni aburrido”, le preguntó el conductor. “Es combinar el hecho de pasarlo bien, de disfrutar, y de tener la suerte de poder vivir de lo que uno ama, trabajar donde la gente se divierte, con la seriedad y la responsabilidad que tenemos al salir al escenario y que si hay imperfecciones en un espectáculo saltarlas con entereza. Creo que se refería a eso”, explicó el autor de “Tratar de estar mejor”.
Luego, la producción armó un videotape con unas imágenes muy singulares, en donde se lo vio al músico de 13 años cantando junto a su madre. Diego miró atentamente todo el clip con los ojos llenos de lágrimas. Al finalizar, no pudo contener su emoción. “¡Guau, qué lindo momento!. Tuvimos la suerte de tener una madre muy especial, ella tuvo una vida muy intensa, con muchos momentos hermosos y también muy duros. Eso creo que la hizo de un espíritu luchador, sabio. Siempre que veo este video me mata porque yo tenía 13 años, no tenía ni barba. Es un hermoso recuerdo”, dijo.
Más adelante, contó las situaciones emotivas que vive con el público. “Lo que más me gusta de este oficio es poder acompañar la vida de la gente en diferentes circunstancias. Tengo una prima que es instrumentadora quirúrgica y que me manda videos de mujeres en el momento del parto escuchando mis canciones. Eso me mata, para mi último cumpleaños me mandaron un video con mensajes muy lindos de la gente”, compartió junto a los conductores.
“Yo no quiero perder mi autenticidad y esa conexión que tengo con la gente. Es mi esencia, tiene que ver con mi papá también. Él era un tipo muy de la calle y nos enseñó a ser así. Yo heredé esa esencia”, concluyó el artista.