El exrepresentante de modelos se encuentra hospitalizado en el Sanatorio Otamendi en terapia intensiva con asistencia mecánica.
Este lunes el ambiente artístico se vio sorprendido con la inesperada noticia sobre la salud de Ricardo Piñeiro. Según confirmaron algunos de sus allegados a Teleshow, el exrepresentante de modelos, ícono de los años 90, se encontraba internado en el Hospital Fernández con pronóstico reservado. Cuando fueron pasando las horas, se supo que Piñeiro había tenido un ACV hemorrágico. Todo había comenzado durante las primeras horas del domingo cuando una persona cercana al empresario había intentado comunicarse con él y, al no recibir respuesta, llamó de urgencia al 911. Tras lo sucedido, tuvieron que forzar la puerta de entrada de su domicilio, en el barrio de Recoleta, de la Ciudad de Buenos Aires y allí lograron trasladarlo al nosocomio más cercano, ya que había intervenido la Comisaría Vecinal 2 y el personal del SAME.
Alrededor del mediodía, Piñeiro fue derivado al Sanatorio Otamendi, por la cobertura de su medicina prepaga. Hasta este momento, el empresario se encuentra en grave estado, en terapia intensiva, y es asistido con respirador artificial. Apenas comenzó a circular la noticia del cuadro de salud de Piñeiro, Alberto Crescenti confirmó a Teleshow que “había sido trasladado hasta el Hospital Fernández luego de encontrarlo en su domicilio con bajos signos vitales”. Desde el Ministerio de Salud de CABA emitieron un primer parte médico: “El paciente Ricardo Piñeiro se encuentra en el Hospital Fernández, producto de un ACV hemorrágico. Actualmente, cuenta con asistencia respiratoria mecánica y su estado es reservado. En breve será trasladado mediante su obra social”.
En el momento del traslado hacia el sanatorio de barrio norte, el nosocomio entregó la siguiente información. “En las horas del mediodía, el paciente Ricardo Piñeiro fue trasladado desde el Hospital Fernández hacia el Sanatorio Otamendi, mediante su obra social. El paciente se encontraba en estado reservado, con asistencia respiratoria mecánica, producto de un ACV hemorrágico”.
Cabe recordar que Ricardo se había alejado completamente de la vida pública que lo hizo conocido hace 30 años. Tanto fue así, que el presente del principal competidor de Pancho Dotto durante la década de los noventa, cuando llevaba adelante las carreras de numerosas modelos de renombre en la Argentina, había dado un vuelco de 180 grados. En la actualidad, su pasión pasa por la fotografía, por el cuidado de sus cuatro perros y por formar parte de una congregación religiosa, en donde vuelca su interés como voluntario en una congregación religiosa.
Hace más de diez años, más precisamente en el 2011, tuvo que afrontar una delicada situación económica. Resulta que por una estafa perdió “hasta el nombre”, según él mismo había reconocido aunque también había asegurado que había tenido parte de responsabilidad en ese hecho. Sin embargo, debido a esto tuvo una fuerte depresión que lo llevó a abandonar su carrera profesional. “En un momento tuve una gran depresión, no sé si llamarlo una estafa, pero tuve muchos problemas y se tuvo que cerrar la empresa”, contó Piñeiro hace algunos meses en Socios del espectáculo. Allí fue cuando comenzó su adicción al alcohol. “Empecé a tomar un poquito de más. Ahí recurrí a Alcohólicos Anónimos, al lado de la iglesia, y me salvó la vida”, había admitido luego cuando agregó que “hace ya cinco años que no tomo alcohol”.
En este cambio de vida, su pasión se transformó en ayudar a los demás. “Estoy comprometido con la causa. Tratamos de rescatar a la gente que está en situación de calle”, afirmó sobre su labor en el comedor comunitario. “Les servimos un plato de comida a cada uno, un postre, agua, se reza y se agradece que estamos comiendo”, afirmó. Y luego de recibir el saludo de una señora: “Estas son las cosas que me gratifican”, manifestó hace un tiempo, acerca de su nueva vida.