La magistrado, que está a cargo del Juzgado Civil N° 64, había sido sorteada en las últimas horas.
Las elecciones en Boca Juniors, que inicialmente estaban pautadas para el pasado fin de semana, siguen en completo suspenso y sumergidas en un espiral de incertidumbre. Tras la decisión de la jueza Alejandra Abrevaya de correrse de la causa tras decidir la suspensión de los comicios, la magistrado Analía Romero imitó la decisión y decidió excusarse este martes.
Según la presentación, la jueza solicitó “excusarse de entender en los presentes actuados”, argumentando que ostenta “el carácter de socia del Club Atlético de Boca Juniors y teniendo en cuenta lo dicho por la jurisprudencia”. El artículo 17 inciso segundo del Código Procesal indica que “el precepto especifica las hipótesis de sociedad o comunidad del Juez con alguna de las partes (…) es decir, se encuentran incluidas las asociaciones, clubes, círculos deportivos…”.
Juan Román Riquelme, actual vicepresidente del Xeneize y candidato a presidente del espacio oficialista, se había expresado durante la noche del lunes sobre la vinculación con el club que tenía la magistrado subrogante del Juzgado Civil N° 64. “Amo a mi club y a mi país. Confío en la Justicia. Mis hijos aman a este país y a este club. Hoy es un día muy importante para los hinchas de Boca. Ayer fue raro porque era una maravilla si podíamos disfrutar de las elecciones. Ahora cambió la jueza a cargo y quedó Analía Romero, que en 2013 junto a su marido y sus hijos se hicieron socios del club. Y si lo hicieron, debe ser reglamentario. Si fue así, entiendo que Analía cuando miró los papeles vio que estaba todo en regla. Si ella aceptó siendo jueza, quiere decir que vamos a tener elecciones”, declaró Román en una entrevista con el Canal de Boca, transmisión oficial de la entidad.
“Queremos que ella, su marido y su hijo y los 51.473 restantes puedan votar. Queremos que voten todos. Tenemos suerte con la jueza ya que al aceptar ella cree que todo está en regla. Por eso creo que vamos a tener elecciones. Si la jueza aceptó es porque será así”, agregó.
“Considero prudente excusarme de entender el presente proceso, a fin de preservar la debida administración de justicia y neutralizar cualquier temor de parcialidad que tal circunstancia pudiera albergar en los sometidos a juzgamiento”, concluyó Romero en el escrito, apartándose del caso.
Hace una semana, Abrevaya había tomado la determinación de “suspender el acto de elecciones” hasta tanto se definan “la situación de irregularidades detectadas prima facie del padrón mediante la acción correspondiente de depuración”, dándole espacio a una denuncia que impulsó Andrés Ibarra, candidato a presidente por el espacio opositor del Xeneize que cuenta con Mauricio Macri como figura de peso en su rol de aspirante a vicepresidente.
El enfoque pesa sobre unos 13.364 socios que estaban en el padrón para votar y que fueron impugnados inicialmente. Las elecciones estaban inicialmente pautadas para el sábado 2 de diciembre, pero luego fueron postergadas para el domingo 3 de diciembre por un pedido de la DAIA a la Justicia. Sin embargo, el evento que definirá el cuadro político del club de La Ribera de cara a los próximos cuatro años no se llevó a cabo este último domingo por la decisión de Abrevaya.
Tras la nutrida movilización de fanáticos en Parque Lezama este domingo, con el propio Riquelme como protagonista central, la magistrado decidió apartarse de la causa y lo notificó a la Cámara durante las primeras horas del lunes. Tras el sorteo, ese mismo día del trámite judicial quedó bajo la esfera de Analía Romero.
Al mismo tiempo, este martes se conoció que Abrevaya recibió amenazas durante los últimos días. Según pudo confirmar, la jueza recibió por redes sociales mensajes intimidatorios, pero también una parte de su círculo cercano, incluida su hija. Frente a esto, presentó una denuncia ante la fiscalía y la Policía de la Ciudad decidió apostar una consigna de seguridad mientras se esclarecen estos sucesos.
Más allá de las idas y vueltas con la jueza a cargo de la causa, lo más importante es lo que defina la Cámara con la cautelar. Si decide darla de baja y habilita las elecciones el domingo 17, el nombre de quien lleve la cuestión de fondo pasa a un segundo plano.