Los empresarios del sector aseguran que el aumento promedio del último año está por debajo de la inflación general, pero no se espera una marcada reacción de la facturación.
Las jugueterías del país no lograron acoplarse a la recuperación generalizada del consumo que se dio durante los últimos meses. De hecho, las ventas cayeron 0,2% el Día del Niño en relación a la misma fecha del año pasado, según un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), pese a que el 2022 dejó una base de comparación muy baja. Lejos de pensar en un cambio de panorama, las expectativas de los empresarios para el final de la temporada son en el mejor de los casos “moderadas”.
El Presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, Matías Furió, manifestó que el sector viene de uno de los peores Día del Niño de la historia. “Estamos proyectando una caída del nivel de ventas en unidades de más del 10% para el fin de año. Nos encontramos en un contexto de estancamiento de la actividad con aumento de costos, donde seis de cada diez niños en nuestro país se encuentra en situación de pobreza y tiene un poder adquisitivo muy comprometido, que atiende los bienes de primera necesidad. Por esto, es que tenemos moderadas expectativas para la temporada de fin de año”, comentó.
En relación a los precios, los juegos y juguetes de industria nacional tuvieron un incremento interanual promedio del 110%, por debajo de la inflación acumulada (146%), y se pueden encontrar productos desde $800, aunque hay mucha disparidad de precios.
Cómo funciona el mercado
Según denunciaron desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, el mercado argentino está explicado por un 30% de productos que ingresan por prácticas desleales de comercio y se encuentra saturado de productos de dudosa procedencia. “Tal es así que, ante la reducción de la participación de juguetes de alta gama en el mercado argentino, secerraron las filiales instaladas en el país de las multinacionales más grandes del mundo como Mattel y Hasbro, que eran socias de la cámara”, sostuvieron desde la entidad.
Por otro lado, aseguraron, existe hoy una gran cantidad de productos de baja calidad en el mercado, que incluso incumplen con los sistemas de seguridad básicos. “Son producidos con plastificantes prohibidos que pueden contener elementos cancerígenos que migran a los organismos de los niños pudiendo provocarles serios problemas de salud en el futuro o desprender partes pequeñas y provocar la asfixia”, lamentaron desde la Cámara.
“Algunos de estos juguetes, fueron ingresados en grandes volúmenes por nuevas empresas importadoras no tradicionales que accedieron al dólar oficial y que juntas, conforman un grupo económico el cual lidera el ranking de importaciones de juguetes, medido en kilogramos netos”, advirtieron.
Fuera de ese escenario, que compromete las ventas de las empresas durante todo el año, está claro que las jugueterías necesitan lograr un buen desempeño en las fechas “clave” para poder sobrevivir. En la Argentina, el 95% de las ventas del total del año se concentran en tres momentos: el Día del Niño (60%), la Navidad (35%) y Reyes (5%). Por eso, las bajas expectativas para las fiestas de fin de año conforman un escenario preocupante para los comerciantes, sobre todo luego de haber tenido un Día del Niño con un movimiento menor al esperado.
“Para estimular las ventas, vamos a estar desarrollando una nueva edición de la Noche de las Jugueterías, evento muy esperado y que tendrá lugar el próximo jueves 21 de diciembre en todo el país”, remarcaron desde la entidad que nuclea a las jugueterías de todo el país.
“Se trata de una jornada en la cual las jugueterías extenderán en la medida de sus posibilidades el horario de atención y durante todo el día, va a haber actividades en los puntos de venta y promociones bancarias especiales”, agregaron.