La modelo y empresaria fue sorprendida por su hijo Valentino en el ciclo italiano en el que está participando y también tuvo muchas palabras de afecto de Mauro Icardi y del resto de su familia.
Wanda Nara cumplió 37 años este sábado 9 de diciembre. La modelo está en Italia, donde participa en el programa Ballando con le stelle. El concurso televisivo emitido por la cadena RAI, similar al Bailando por un sueño que patentó en el país Marcelo Tinelli. Alejada de su familia, la mediática se instaló temporalmente en Italia mientras baila junto al multicampeón Pasquale La Rocca.
En esta oportunidad, con motivo del día de su cumpleaños, la mediática recibió numerosas muestras de afecto de sus seres queridos. Ella se encargó de repostear los emotivos mensajes en su propia cuenta de Instagram. Así, una de las sorpresas que recibió fue de parte de su hijo mayor, Valentino López, quien se encuentra viviendo en Buenos Aires porque está jugando en las Inferiores de River Plate. Pero el joven viajó a Italia a reencontrarse con su mamá y, de paso, bailó con ella en la pista del certamen. Conmovida, Wanda disfrutó del momento con su hijo, fruto de su relación con Maxi López, y se divirtió haciendo los pasos de la coreografía de su mano.
Mauro Icardi le dedicó una amorosa dedicatoria. Junto a una foto en donde se la puede ver a la empresaria junto al futbolista y sus cinco hijos, el jugador escribió: “Para la luz de mi vida en tu cumpleaños quiero dedicarte estas palabras llenas de amor. Eres mi compañera…”
En tanto, su mamá Nora también le dejó un emotivo mensaje en sus redes sociales. “Feliz cumple amorcita mía”, escribió su madre junto a un emoji de un corazón rojo.
Zaira Nara subió dos postales junto a su hermana, con motivo del día tan especial. “Feliz cumple a mi otra mitad. Te amo”, le dijo con un corazón rojo al lado, sobre una imagen de ellas dos juntas.
Antes de firmar contrato, la hermana de Zaira Nara le consultó a su médico personal si podía aceptar este trabajo porque le diagnosticaron leucemia y está realizando un tratamiento. Obtuvo la autorización, pero con el paso de los meses, empezó a sentir un enorme cansancio por los ensayos cotidianos que demanda preparar cada coreografía.
Recientemente, en el ciclo televisivo, la participante se quebró al admitir que extraña a su familia, en especial a sus hijas menores que están en Estambul, Turquía, al cuidado de su esposo Mauro Icardi: “Volví a mi casa. Estuve tres días y… no quiero llorar, perdón. La más chica vino con dos pruebas de la escuela. En una se sacó un 2 en la otra un 1. Me dijo que fue porque yo no estaba. Sí, extraño a la familia”.
Además, reconoció que siente un cansancio físico grande por la demanda de estar bailando a diario: “Acá en Roma todo el mundo es tan amable conmigo. Realmente no tengo fuerza, estoy cansada cuando termino los ensayos. Son muchas horas de ensayo”.
Esta no es la primera vez que Wanda llora frente a las cámaras. Tras su debut en el reality italiano, contó que había estado seis meses conduciendo el ciclo Masterchef de Telefe y que, cuando terminó, recibió un premio Martín Fierro. Luego se fue a hacer una serie de estudios de rutina previos a su viaje a Milán. “Allí me salieron valores un poco extraños”, señaló.
La empresaria recordó la repercusión que su problema de salud había tenido en los medios, cuando ella todavía no había hecho ninguna referencia al tema. Y explicó que sus hijos estaban tristes por todo lo que escuchaban. “Cuando me llegó la propuesta del Bailando, obviamente, ya se había estabilizado la situación. Así que le pregunté a los médicos, porque estoy haciendo un tratamiento, si lo podía hacer. Y me dijeron que sí, tranquilamente, al cien por ciento”, manifestó.
Además relató que sus niños se pusieron contentos cuando se enteraron de que iba a bailar, porque sentían que todo iba bien. En ese momento, mientras intentaba explicar lo que le daba el baile, Wanda no pudo contener el llanto. “Si lo hago es para demostrar que estoy bien”, reconoció entre lágrimas.
Luego, en un ida y vuelta con sus seguidores de Instagram, Wanda ya había contado que estaba exhausta por el baile. “La verdad es que estoy bien, pero estoy un poco cansada”, señaló la empresaria, e hizo especial hincapié en las intensas y prolongadas sesiones de ensayo junto a su compañero de baile. “Tengo poco tiempo, menos del que imaginaba que iba a tener. La verdad es que en otros Bailando del mundo, tenés de 15 a 20 días para preparar una coreografía y acá tenemos 4 días, es poquísimo”, comparó.