En muchos comercios de barrio los aumentos en los alimentos son a diario y hay expectativas de precios dolarizados por la liberación del comercio exterior.
Mientras que los supermercados se preparan para nuevos saltos de precios del 40% en promedio entre hoy y el fin de semana, la Cámara de Operadores Productores Mayoristas Frutihortícola del Mercado Central de Buenos Aires (Comafru) emitió un comunicado expresando su preocupación por las remarcaciones en frutas y verduras y las diferencias entre el costo minorista y el precio en góndolas.
Según pudo saber en los supermercados se esperan subas promedio de 40% en estos días y registran mucha dispersión de precios: llegaron listas con aumentos del 20% y algunos productos, como aguas envasadas, del 130%.
Los comercios dicen que ya tienen algunas listas, pero que no van a convalidar cualquier precio. “Hay un límite en la demanda, la gente no paga cualquier cosa”, aseguran. “Las marcas van a tener que explicar subas exorbitantes”, agregaron.
Asimismo, desmintieron algunas versiones sobre controles en los precios que estaría organizando el gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Desde otra cadena destacaron: “No recibimos ninguna lista en firme post-anuncios, pero las esperamos para estas horas con una suba promedio de 40%”.
Además, indicaron que la suba de costos de insumos, como el amoníaco para la limpieza y los empaques con laminados especiales, se van a trasladar a precios. “También están la harina, la leche, aceites, carnes y arroz con posibilidad de que se libere el comercio exterior. La expectativa es de precios dolarizados. Carnes y arroz son la más complejas, las que más puede subir”, afirmaron.
“La gente está comprando por miedo, y en enero, con una caída fuerte del consumo y los volúmenes, se espera que las empresas empiecen a bajar un poco e invertir más en promociones”, explicaron en otra cadena grande.
Remarcaciones alarmantes en las góndolas
Por su parte, Comafru realizó un relevamiento sobre la comercialización de productos estacionales y de consumo masivo de su canasta de frutas y verduras e identificó “una remarcación desmedida y alarmante que incide negativamente en la economía de los hogares”.
En este sentido, mencionó los productos con incrementos más fuertes que hallaron:
- Papa: adquirida por los minoristas entre 300 y 350 pesos por kilogramo, se encuentra en góndolas hasta por 1099 pesos.
- Cebolla: con un costo para el minorista entre 150 y 170 pesos por kilogramo, se ofrece al público a 429 pesos.
- Zanahoria: a un precio de 250 a 320 pesos por kilogramo para los minoristas, se encuentra a 799 pesos en góndolas.
- Batata: vendida por los productores entre 350 y 380 pesos por kilogramo, la misma mercadería alcanza hasta 1299 pesos por kilogramo en el mercado.
- Tomate: comprado por los verduleros entre 300 y 500 pesos por kilogramo, se vende al público a 2200 pesos.
“Entendemos y respaldamos el libre comercio, pero no podemos permitir abusos desmedidos que afectan directamente a la economía de los consumidores. Proponemos implementar herramientas de difusión efectivas para concientizar y prevenir este tipo de prácticas, promoviendo la transparencia y la equidad en el mercado. Central de Buenos Aires”, sostuvo Comafru en un comunicado.
Y solicitaron la colaboración de las autoridades para abordar esta problemática que “impacta en el bolsillo de todos los argentinos”.
Las subas en alimentos del último mes
En los primeros 11 meses del año, los alimentos ya acumulan un incremento del 170% y del 15,7% en noviembre, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado este miércoles por el Indec.
Y en diciembre la situación se agrava: en la primera semana, los alimentos y bebidas subieron 7,4% y en la segunda, 6,1%. Así, en lo que va del mes el rubro acumula un aumento del 13,9% en promedio, según un informe de LCG.
Si bien en la segunda semana del mes la inflación de alimentos desaceleró 1,3 puntos porcentuales respecto a la semana anterior, resta que impacte en los relevamientos el salto devaluatorio anunciado por el ministro de Economía Luis Caputo, que llevó el dólar oficial a $800, y el aumento de la nafta, fundamental para el transporte y los fletes que llevan los alimentos por todo el país.
Respecto a esto último, el combustible subió 37% en promedio, luego de ya haber registrado aumentos la semana pasada de entre 15% y 20%.
Hay productos que ya trasladaron la suba del dólar a precios y aumentaron por expectativa, previo a las medidas. El Gobierno cree que por eso no debería haber ahora un traslado luego de la devaluación pero ya se están viendo los incrementos en las góndolas.