Un plenario de comisiones reanudará el tratamiento tras el cuarto intermedio que dilató el debate.
El oficialismo y potenciales aliados de la oposición no kirchnerista intentarán avanzar este miércoles con el dictamen del proyecto de Boleta Única de Papel en el Senado, en la continuación del plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales; y de Justicia de la Cámara que días atrás pasó a cuarto intermedio.
La semana pasada, las dudas sobre la estrategia legislativa que aplicó La Libertad Avanza para encontrar consensos con potenciales aliados derivó en el freno a un dictamen que habilitará a tratar el tema en el recinto. “Estamos con los números muy finos y no descartamos que haya varios despachos”, señalaron anoche desde el oficialismo a Infobae.
Finalizar este miércoles con varios dictámenes representaría una salida decente para no demorar más el tema ya que, al no contar con dos tercios para habilitarlo sobre tablas, se deberá esperar los siete días reglamentarios para empujar una sesión. Bajo este panorama, podría haber un despacho de mayoría con disidencias parciales, o uno que avale el proyecto que vino de Diputados y un segundo que proponga cambios.
Más allá de estas eventualidades, el oficialismo tendrá que conseguir lo que le reclama la oposición no kirchnerista desde hace varios días, tal como contó este medio: asegurar al menos 37 adhesiones no sólo para iniciar la sesión, sino para blindar una iniciativa que modifica la ley electoral y que, por tanto, precisa la mayoría absoluta de la Cámara alta para las votaciones en general y particular.
La mira de un puñado de votos clave dependerá también de la flexibilidad que pudiese tener el Ejecutivo a la hora de reglamentar una eventual ley. En esas instancias ponen de ejemplo la posibilidad de eliminar el casillero para votar una lista completa. Además, para los legisladores más “aceitosos” se requerirá la ayuda del ministro del Interior, Guillermo Francos, a quien critican en el Senado por no convencer a legisladores con terminales en gobernadores.
Por otra parte, desde la Cámara alta reconocieron que, en cuanto a la Boleta Única de Papel, hay sectores interesados de la Justicia -con competencia en lo electoral- que se comunicaron con sectores de la oposición, con el fin de realizar observaciones a la iniciativa que Diputados aprobó en junio de 2022. A ello se aferra el cristinismo, que rechaza de lleno el proyecto y apuesta a demorar la discusión.
En cambio, un desenlace positivo y la sanción de la ley significará una victoria institucional de relevancia para la Casa Rosada y para la titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, quien el 13 de diciembre pasado relegó al kirchnerismo a la hora de votar a las autoridades de la Cámara alta y de distribuir la integración de las comisiones.
La iniciativa avalada en la Cámara baja se basa en el modelo cordobés, que establece una papeleta completa para todas las categorías en disputa: presidente y vice, diputados, senadores y legisladores del Parlasur, según corresponda para los últimos dos casos. En cuanto a los distritos con elecciones locales atadas, el texto permitirá la aplicación de ambos sistemas o el mismo, aunque en urnas diferentes para las dos ocasiones.
Para las provincias que tengan más de cinco candidatos por lista -Buenos Aires, Capital Federal y Córdoba, por ejemplo- habrá afiches con todos los nombres en el cuarto oscuro. Otro punto importante es que, para las PASO, no estará la posibilidad de votar la lista completa. Si el partido no participa en alguna de las categorías de cargos a elegir, en el espacio correspondiente se incluirá la inscripción “No presenta candidato”.
En tanto, los lugares de cada alianza serán sorteados para las PASO mientras que, para las generales, el orden será de acuerdo a los porcentajes obtenidos en las primarias. El problema que tiene el proyecto es que, si es retocado, deberá volver en segunda revisión a la Cámara baja. Por eso las complejidades ante preferencias relacionadas con el modelo santafesino de boletas por categoría, o las sugerencias de otras modificaciones.
Otra particularidad que tiene el sistema cordobés y que no se contempló en Diputados es que, en la provincia que comanda el peronista Martín Llaryora, se especifica la mutación progresiva del papel a la tecnología.
Las comisiones de Asuntos Constitucionales; y de Justicia de la Cámara alta son presididas por el peronista Edgardo Kueider (Unidad Federal) y Juan Carlos Pagotto (La Libertad Avanza).