Según anticipan las consultoras privadas, la inflación del mes de octubre rondó el 6,8%. Las actualizaciones en distintos servicios regulados, destacaron, empujaron el nivel de precios nuevamente al alza, luego de dos meses de desaceleración.
En este marco, los alimentos volvieron a ubicarse por encima del nivel general de precios. Para algunos sondeos de consultoras, este rubro trepó en torno al 7,3%.
Analytica proyecta una inflación para octubre del 6,9%. Algo más baja fue para Fundación Libertad y Progreso, que la estimó en torno al 6,8%. Esta misma cifra arrojó el relevamiento de precios minoristas de C&T para GBA. «Fue superior al 6,2% de septiembre y al 3,7% de octubre de 2021. De esta manera, la variación de doce meses subió a 87,4%”, remarcaron.
«En ese sentido, desde C&T señalaron que “Vivienda fue el rubro de mayor incremento mensual por la combinación de ajustes en electricidad, gas y agua con un nuevo incremento en los salarios de encargados de edificios”.
“Salud estuvo motorizado por un nuevo ajuste en las prepagas y el sostenido aumento de los medicamentos. Indumentaria creció algo menos que en septiembre, pero a buen ritmo por el cambio de temporada”, destacaron desde C&T, y detallaron: “Alimentos y bebidas creció 6,4%, con los primeros moderándose levemente respecto de septiembre, pero las segundas aumentando su ritmo de suba”.
Respecto a la evolución de los alimentos, la canasta que releva la consultora LCG presentó un incremento de 7,2% medido “de punta a punta” en octubre. Los rubros que más subieron en octubre fueron los “productos lácteos y huevos”, que treparon 12,4%; las “verduras” lo hicieron 11,3%, y “los productos de panificación, cereales y pastas”, 9,4%. En tanto, las frutas treparon 7,8% y las carnes, 5,4%.
Para Focus Market, en tanto, los alimentos subieron 7,3%. «Los productos de consumo masivo han tenido un fuerte incremento de dos dígitos en varias categorías básicas como alimentos, bebidas, artículos de limpieza e higiene personal. La contracara de esta suba de precios es la caída del consumo en bocas de cercanía. Los ingresos de los argentinos están marcados por la informalidad o independientes, mientras el foco del sector público está puesto en los asalariados registrados. En el primer caso, la pérdida del poder adquisitivo real es del 7% en lo que va de 2022», señaló el director de la consultora, Damián Di Pace.