Sebastián, es conductor de Uber y habló con Primero Bahía para saber cómo es su situación en Bahía.
«Yo trabajo como chofer de Uber de manera independiente, hace siete meses que lo tomo como una ayuda financiera y es mi trabajo. Yo me dedico a lo que es panadería, me quedé sin trabajo en la pandemia y comencé a trabajar de manera particular», comenzó diciendo Sebastián.
Además indicó que «necesitas tener un vehículo de 2006 en adelante, licencia de conducir, seguro, los papeles del auto y certificado de antecedentes penales, se hace todo de manera on line, queda todo registrado y después el pasajero cuando a vos te llama y ve que no es el auto que declaraste te pueden denunciar y te dan de baja. Está controlado por el pasajero, es quien decide si seguís manejando o no. Después de tres denuncias te pueden dar de baja».
«Nosotros trabajamos como los chicos de Pedidos Ya. Nosotros pagamos un porcentaje que nos cobra la aplicación por trabajar para ellos, es un 30% más una cuota semanal que se paga. Queremos que la gente sepa como trabajamos nosotros, nos han atacado mucho», refirió.
Sobre los controles de tránsito dijo que «Lamentablemente tenemos que andar escondidos, cuando arranqué éramos poquitos, hay un grupo de whatsapp para tenernos al tanto de cuanto somos y que ha pasado. No vamos a ciertos lugares porque hemos tenido acoso, a una mujer un taxista la acorraló, le preguntó si era Uber y le dijo que ande con cuidado, que la iban a agarrar. Es triste que pase esto porque es gente que está trabajando. Nosotros tratamos de no mojar la oreja, porque sabemos que hay un conflicto de los taxistas y remiseros con nosotros».
«Te dice donde lo tenes que ir a buscar, hasta donde llevarlo, la tarifa y nosotros podemos rechazar el viaje. No hay ningún caso de un control de tránsito declarado, las veces que nos han enganchado han sido en operativos preparados sin previo aviso, me llamas y cuando el pasajero sigue aparece de la nada Policía y Guardia Urbana, como saben no lo se, pero hay un trabajo de inteligencia. El pasajero no decía si es Uber, y ahora desde hace un tiempo nos hacen eso, nos llaman, vamos hasta el lugar, te preguntan algo o tardan en pagarte y en ese momento aparece la policía, resulta ser que ese pasajero es taxista», consideró.
Para cerrar dijo que «nosotros trabajamos para una aplicación, si la aplicación no fuese legal no estaría en el país, pero hay normativas municipales que no permiten hacerlo. En un día bueno podes hacer 15 a 20 viajes, la gente está muy conforme».