El bahiense Thiago Cornago, conocido como «Súper T», falleció este sábado a sus 13 años. A sus 6 años le diagnosticaron un neuroblastoma retroperitoneal al que llamó «la Maldita Papa», porque su doctor se lo explicó así. Desde entonces asumió la personalidad de un superhéroe para sacar fuerzas para combatir.
Para llevar adelante su tratamiento, su familia se radicó por un año y dos meses en España para que Thiago pudiera atenderse con especialistas. En Barcelona, se sometió a ciclos de quimioterapia y a siete ciclos de inmunoterapia, un ensayo clínico con el que se pretendió lograr que su organismo no permita el retorno de esta enfermedad.
Durante siete años, los bahienses siguieron la historia del pequeño Thiago, que junto a su familia jamás bajó los brazos. En diciembre de 2023 tuvo una complicación que requirió que fuera internado. Ayer habían dado a conocer que se encontraba en rehabilitación.
El año pasado, Súper T regresó a la ciudad junto a su familia para comenzar el colegio secundario, en el Colegio La Salle. Este sábado, la institución lo despidió a través de un comunicado y ofició una misa en su nombre.
El comunicado del colegio
Queridas familias:
Con muchísima tristeza les comunicamos que en el día de hoy ha fallecido nuestro querido alumno Thiago Cornago, quien fuera parte de nuestra comunidad desde muy pequeño y hoy cursaba su 2° año del secundario.
Hemos acompañado su vida y la de su familia. Hoy nos toca acompañar la despedida. De una manera u otra, la vida y lucha de Thiago nos atravesaron a cada uno/a de nosotros/as.
Por ello, hemos resuelto suspender todas las actividades escolares del próximo lunes 18 por duelo y encontrarnos, quienes deseen, a las 10.00 hs. a celebrar una misa de acción gracias por la vida de Thiago, en el patio del colegio.
Al finalizar la misa, nuestro Equipo de Orientación Escolar estará disponible si alguna familia necesitara alguna orientación para abordar esta situación con sus hijos/as.
Invitamos a toda la comunidad a unirnos en un gran abrazo de oración para rogarle a Dios que fortalezca a su mamá, su papá y su hermano, y a todos los que lo quisimos.
Damos gracias por el paso de Thiago por nuestras vidas y confiamos que las vidas que se nos escapan a nosotros, no se le escapan a Dios Padre.
Las palabras no son suficientes para expresar el dolor y la pena
que sentimos como comunidad ante tu partida, querido Thiago.
Tu vida fue un regalo
para tus padres, tu familia y para todos los que te conocimos.
Llego el momento de partir, de que puedas descansar en paz
después de tantos años de lucha donde siempre saliste victorioso
con la frente en alta como un gladiador
pero con innumerables marcas después de cada batalla
y siempre tratando de frenar a esa terrible enfermedad.
Comienza tu otra vida,
Jesús y nuestra Virgencita te han hecho un lugar en el paraíso,
donde vas a poder ser libre, sin pinchazos, estudios ni controles.
Jugá mucho, recordá todo lo bello que viviste en este mundo.
El amor nos va a mantener unidos,
aunque la tristeza invada nuestros corazones
y resulte imposible aliviar la angustia.
Quererte fue muy fácil,
amigo, compañero, entusiasta, servicial, siempre positivo,
con una sonrisa que contagiaba a quien te cruzara por los pasillos,
aun hasta en los momentos más difíciles.
Siempre estaba todo bien y había una anécdota para contar.
Hasta acá no hiciste más que, sin darte cuenta,
ser ejemplo de amor y bondad, de lucha, coraje y valentía.
Nos dejaste una hermosa lección de vida
que atesoraremos en cada uno de nuestros corazones.
Siempre estará el SUPER T entre nosotros.
Vuela alto querido Thiago.
Tus docentes y amigos