Rodrigo De La Faba, Cardiólogo, estuvo presente en los estudios de Primero Bahía, para hablar del día de la cardiología argentina.
«Hoy se cumplen 87 años de la creación de la sociedad de cardiología, dentro de todo lo que está planificado en la sociedad argentina de cardiología, lidera el ranking de latinoamércia con la de Brasil. Se busca la prevención en la salud cardiológica del país, 100 mil argentinos al año mueren de un evento cardiovascular, sería cardíaco y accidente cerebro vascular. Las enfermedades cardiovasculares son las primeras causas de muerte en el occidente, son números prioritarios en EE.UU y en latinoamérica», comenzó diciendo De La Faba.
Además indicó que «hay una herencia, una alimentación que los diferencia. No hay una medición para el estrés, es muy difícil la valoración, podemos saber cuantos fuman, cuantos son hipertensos, podemos saber obesidad y sedentarismo, diabetes en aumento, pero el estrés es una variable común a todos estos factores de riesgo directo, cuando hablamos de estrés pensamos en cómo duerme, la ansiedad, si disfruta o no lo que está haciendo, a las relaciones sexuales».
«El viagra se vende para mejorar la erección, pero en la relación sexual, entre dos personas atinamos a lo que está relacionado con el ambiente, a la ingesta previa, y esta medicación que la prescribimos por diferentes situaciones a veces se usa para otros contenidos, estamos en un sobre uso y se pierde el centro de la relación. La medicación no es mala, sino su uso y eso puede generar una situación cardíaca la cual no se esperaba», afirmó el doctor.
Sobre el infarto dijo que «es la inflamación de una arteria, hay un flujo de sangre que tiene que ser de manera ordenada y continua y a partir de ahí por diferentes situaciones, el corazón está formada por tres capas, la arteria la parte interna, sea por estrés, colesterol, drogas, se inflame y pierda su capacidad de fácil transporte y si se rompe, la capa media no tiene la misma característica que la interior. Hay un porcentaje alto de pacientes, que antes de sufrir el primer evento tienen ciertos síntomas, como falta de aire, dolor de pecho, duran 3 minutos y la gente lo toma como algo aislado, si le hacemos un estudio va a mostrar que no está irrigando bien la arteria y hay que tratarla».
«Tenemos un congreso muy grande de cardiología, es el segundo más grande de habla hispana, que se hace en Buenos Aires, son tres días de actualización, donde se nuclean médicos del exterior y del país y hablan de diferentes temas. Ahora estoy representando a la Sociedad Argentina de Cardilogía en Latinoamérica», refirió.
Para cerrar dijo que «el corazón empieza a latir a menos de lo que debe latir, tiene que ser de 60 a 90 y puede bajar a 45-50, si hay frecuencia cardiáca baja y no recura, hay un estudio que coloca el marcapaso, es una unidad sellada que viene con una batería y eso se implanta en la parte anterior del hombro y con el cateter va directamente a un lugar del corazón, es un procedimiento rápido, se tarda una hora y testea cuando se necesita que funcione, después uno puede ir viendo la batería que tiene, las pulsaciones, normalmente duran 10 años aproximadamente y el recambio del marcapaso se hace de forma programada».
«Para los cardiólogos el tiempo es músculo, cuanto más rápido consulta, más rápido se puede tratar y la adhesión del músculo será reversible si se trata rápido, sino el tratamiento será tardío y no se recupera de manera rápida. Quien ya tuvo un evento, puede volver a tener otro, por eso se trabaja en la prevención para no llegar al primer evento. El primer dato es la herencia familiar, esa persona tiene más riesgo, si es varón a partir de los 35 años se tiene que hacer control y la mujer después de los 40. En la persona que no tiene herencia cardiovascular, ya los años pasan de 45 a 50, y una cosa es el control y otro es el cuidado de hacer actividades físicas que sean controladas. es importante la actividad física pero hay que tener en cuenta en condiciones hacerlas», sentenció.