La banda de robacables que protagonizó una trágica incursión en la Ruta Nacional 33, llegó al lugar con el dato que indicaba que la línea de media tensión donde iban a intervenir no tenía energía y, por ende, no había peligro alguno con la manipulación del tendido.
Así lo reveló una fuente de la investigación del conmocionante caso que desde esta misma mañana llegó a las pantallas y los micrófonos de medios nacionales.
De acuerdo con el vocero, Ángel Gallardo, el hombre que abandonó a las víctimas en la caja de una camioneta en las puertas del Hospital Municipal, es quien le aportó a los delincuentes -entre quienes estaba un hijo suyo- el dato de que fueran tranquilos a cometer la sustracción, puesto que la línea no tenía aún electricidad. A las claras está que la información era completamente errónea y derivó en la muerte de cuatro integrantes de la banda de robacables y heridas de consideración en un quinto eslabón de la cadena.
“Gallardo los ‘mandó tragados a los pibes’. Les había dicho que ‘vayan tranqui’ a sacar los cables, que ‘la línea no estaba energizada’. No era así: la descarga fue de 30 mil voltios”, deslizó la fuente del caso.