Una nueva pista siguen los investigadores en la causa de los robacables que dejó cuatro personas muertas por una potente descarga eléctrica. Se sospecha que la participación del subcomisario Martín Ñancucheo fue mucho más activa y que estaba en el lugar de los hechos el lunes.
La presunción apunta a que Ñancucheo no solo facilitaba el handy a los robacables y aportaba información, sino que la noche del lunes estuvo en el sitio de la Ruta 33 donde la banda estaba cortando los cables.
Este dato hace pensar a los investigadores que el lunes en la noche llegó con Ángel Gallardo, el integrante de la banda que condujo la camioneta con los fallecidos hasta dejarla abandonada en el Hospital Municipal.
Ñancucheo ya contrató a una dupla de conocidos abogados de la ciudad que evalúan pedir su eximición de prisión ya que permanece en libertad, porque hasta el momento la justicia no adoptó ninguna medida en su contra.
Asuntos internos ya lo desafectó. Finalmente lo pudo notificar anoche, le quitó la placa y el arma.
Por otra parte, en el lugar donde estaban cortando cables la banda, se realizó este miércoles un rastrillaje y se encontraron teléfonos celulares que pertenecerían a los fallecidos.