El Juzgado de Garantías Nº 1, a cargo de la doctora Mercedes Rico, dictó en las últimas horas la prisión preventiva de Martín Ñancucheo, uno de los dos detenidos en el marco de la “Causa Robacables”. En las próximas horas será trasladado a la cárcel de Saavedra.
Además, la magistrada agravó la calificación contra el subcomisario por la secuencia que finalizó con cuatro muertos, el líder de la banda, Ángel “El Harry” Gallardo, tras las rejas (sobre quien también se ordenó la preventiva) y dos sobrevivientes, uno de ellos el sobreviviente a las lesiones Emanuel Chamorro Sepúlveda y un arrepentido –Jonathan Gutiérrez– quien dio detalles de la noche del terror, el lunes 6 de mayo en la Ruta 33.
La nueva imputación contra el policía es “robo doblemente agravado por su comisión de despoblado y en banda, y por revestir calidad de funcionario policial, en grado de tentativa. Autor de peculado de bienes y servicios, en concurso ideal de delitos”.
En sus argumentos, Rico sostuvo que “las nuevas pruebas agregadas permiten acreditar que participó activamente en la ejecución del hecho, lo que agrava su responsabilidad”.
“Así, ha quedado demostrado que condujo desde Bahía Blanca hasta el establecimiento rural el automóvil Chevrolet Meriva en el que se trasladó a algunos de los integrantes de la banda, y permaneció durante todas las tareas de sustracción aguardando junto a Gallardo, en la banquina de la ruta”, agregó.
Además, dejó explicitado que “ello se suma a su labor de garantizar la ejecución de la empresa criminal, poniendo a disposición de la banda y a estrictos fines ilícitos, el equipo de comunicación (handy) que el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires le había asignado en su condición de integrante de la fuerza provincial”.
“Es decir, no solo formó parte de la ejecución del hecho, sino que además sustrajo del ámbito público y propio de sus funciones, un elemento fundamental para intervenir las comunicaciones policiales encriptadas, poniéndolo a disposición no solo de una actividad ajena a la que corresponde, sino para la consumación de un delito”, concluyó, entre los principales aspectos de la resolución.
Cabe recordar que, según se desprende del expediente, los cuatro fallecidos al recibir la descarga eléctrica formaban parte de una banda y que, a raíz de esto, se había puesto bajo la lupa el accionar de la fuerza policial, siendo el primer investigado el propio Ñancucheo.