Inglaterra y Eslovenia empataron 0-0 por la última fecha del Grupo C de la Eurocopa.
El conjunto dirigido por Gareth Southgate terminó primero, mientras que el de Matjaz Kek clasificó a la siguiente instancia del certamen por primera vez en su historia y en el Día de la Independencia en su país, además de haber cerrado su participación en esta primera fase invicto, a raíz de los tres empates que lo depositaron en octavos por la igualdad que obtuvo Dinamarca ante Serbia.
No fue un buen partido de Inglaterra. No avasalló a Eslovenia en ningún momento, aunque es cierto que fue el dueño de la pelota. No supo qué hacer en ataque, no tuvo muchas chances de gol y el resultado terminó siendo justo. Fue su segundo empate en el grupo y terminó primero por la diferencia que sacó en el debut ante Serbia con la victoria por 1-0.
Las mejores oportunidades para abrir el marcador las tuvo en el primer tiempo: Harry Kane quedó solo frente al arco que defendió Jan Oblak, pero no llegó a empujar un buen centro de Kieran Trippier.
Antes había marcado Bukayo Saka, pero por un offside previo de Phil Foden fue anulado. Quizás, si el gol hubiera sido lícito, el desarrollo del encuentro podía haber sido otro.
El segundo tiempo estuvo plagado de aproximaciones inglesas al arco de Oblak, pero ninguna fue lo suficientemente concreta para romper el cero con el que finalmente cerró el Grupo C.
Remates lejanos, centros y buenos cierres de los defensores eslovenos fue lo que más se vio en el complemento.
Sobre el final y con la necesidad de ganar para terminar primero independientemente de lo que ocurriera entre Dinamarca y Serbia, Inglaterra tuvo alguna más clara para llevarse los tres puntos.
Palmer quedó solo por el sector derecho en la mejor jugada colectiva de los ingleses de todo el partido: recién en el primer minuto de descuento de la segunda mitad. Definió débil y a las manos de un Oblak que controló sin complicaciones.