El expresidente Alberto Fernández le entregó este jueves a la Justicia documentación médica y cuadernos manuscritos de Fabiola Yañez. La estrategia de la defensa parece apuntar a sembrar dudas sobre la salud mental de la exprimera dama.
La abogada de Fernández, Silvina Carreira, presentó en Comodoro Py un sobre con supuestas evidencias: se trata de una prueba documental que completa la historia clínica de la exprimera dama en el Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco), dirigido por el neurocientífico y diputado nacional Facundo Manes.
Las anotaciones personales de Fabiola Yañez, que entregó el expresidente, pueden brindar datos sobre su condición médica cuando ocurrieron los episodios de violencia que denunció haber sufrido. Además, la defensa de Alberto Fernández aportó un informe pericial caligráfico que confirma que las anotaciones manuscritas pertenecen a la exprimera dama.
La nueva evidencia se suma a la información que presentó este miércoles Fernández en el expediente, cuando pidió que la Justicia llamara a declarar a una exempleada de la Quinta de Olivos que dijo que Yañez tenía problemas con el alcohol. Según sus declaraciones, los moretones que se conocieron en las fotos que viralizó la actriz eran por los golpes que sufría cuando se caía por el efecto del consumo de las bebidas.
La testigo secreta, identificada como “A”, sería una exama de llaves de la Residencia Presidencial que realizó una exposición ante un escribano público y aseguró que nunca vio agresiones de parte del expresidente hacia Yañez.
Entre los hechos que detalló, la testigo afirmó que Fabiola tomaba alcohol de manera habitual y contó que en una ocasión la habría encontrado tirada a un costado de la pileta de Olivos.
No obstante, la exprimera dama se adelantó a esta situación y reconoció previamente que había comenzado un consumo problemático de alcohol producto de una depresión que atravesó años atrás y que se agudizó por las situaciones de violencia que vivía con el exmandatario. “Cada vez que se reunía con las amigas, terminaba tomando demasiado”, afirmó la testigo A.
Además, señaló que Yañez guardaba las bebidas “bajo llave” en la casa de huéspedes, donde la ex primera dama confirmó semanas atrás que vivió durante los últimos años de la gestión de Fernández. “El peluquero le llevaba alcohol a pedido”, indicó.
La declaración de la exempleada de Fernández indicó que la relación de él con Yañez era buena: “Yo siempre vi un trato cariñoso, siempre le hablaba con cariño, con amor, nunca noté nada que me llamara la atención de él. Siempre la cuidaba, él era muy atento y a pesar de verla en las condiciones en las que la encontraba, se preocupaba”, remarcó.
La denominada “testigo A” es la primera jugada de Fernández para intentar desmentir a Yañez. La exempleada doméstica podría ser citada en las próximas dos semanas. La abogada de Fernández presentó el acta firmada por un escribano y aportó los datos personales de ella para que la Fiscalía pueda llamarla a declarar.