La leyenda de la Tormenta de Santa Rosa de Lima, que cada año vaticina fuertes lluvias y tormentas en algún momento entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre, promete este año cumplir con creces los pronósticos.
Con mucha puntería, es casi un hecho que este viernes 30, en coincidencia con el Día de Santa Rosa, llueva en varias partes del país, incluido el Área Metropolitana (AMBA), de la mano de una nueva ciclogénesis, la tercera en tres semanas.
El evento climático impactará, de acuerdo con los pronósticos, en el norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba, centro norte de Mendoza, centro de San Juan, oeste de La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy.
La tormenta de Santa Rosa es un tipo de fenómeno que puede incluir lluvias intensas, vientos fuertes y, a veces, tormentas eléctricas.
Suele generar grandes acumulaciones de agua en cortos periodos de tiempo, lo que puede llevar a inundaciones y otros problemas asociados. La intensidad y el impacto varían dependiendo de las condiciones atmosféricas específicas y la región afectada.
Qué dicen las estadísticas
El Servicio Meteorológico Nacional, tras un análisis de 117 años de datos de precipitaciones en Buenos Aires, encontró que en 66 ocasiones hubo lluvias dentro de los cinco días antes o después del 30 de agosto.
Este hallazgo sugiere una probabilidad del 56,41% de lluvias alrededor de esa fecha, lo que refuerza la conexión entre la leyenda y la realidad de la Tormenta de Santa Rosa.
Por qué se llama de esa manera
Se la llama Tormenta de Santa Rosa por la festividad religiosa que se conmemora los 23 de agosto en homenaje a Santa Rosa de Lima, la primera santa que tuvo América, aunque esta fecha puede variar según la diócesis.
Existen teorías que atribuyen la primera Tormenta de Santa Rosa, a poderes místicos de Isabel Flores de Oliva que desencadenó un fuerte temporal que impidió que piratas holandeses atacaran la ciudad peruana de Lima en 1615.