El aurinegro, que había perdido 3 a 1 en el partido de ida, dio vuelta la serie y clasificó por la ventaja deportiva, mejor posicionado en el Nonagonal, ante un elenco que se la hizo difícil y lo mantuvo en vilo hasta el minuto 41 del segundo tiempo, cuando un gol de Agustín Osinaga decretó la clasificación y la alegría de todos los presentes.
Unos minutos antes del desenlace, el arquero Nicolás Fragueda le contuvo un penal a Rodrigo Acosta, quien, precisamente, y por la misma vía, había abierto el score a los 15 minutos del primer tiempo.
Los dirigidos por Lotitto, quien obtuvo su primer triunfo como entrenador, cortaron una racha de 8 partidos sin victorias, con 6 derrotas, 4 como local, y dos empates, ya que el último triunfo en el Carminatti había sido ante Sol de Mayo (1-0), en la fase regular.
En los 15 minutos iniciales Olimpo encontró, en base a un buen juego asociado con volantes que se prodigaron para respaldar el trabajo de Rodrigo Acosta, el único hombre de punta, y pudo establecer la diferencia que lo ponía en carrera.
Un centro desde la derecha no fue bien resuelto por el central Centurión y la pelota quedó boyando en el área, pero Lionel Segovia le ganó la posición a Tobías Macies y lo obligó a cometerle infracción. Claro penal que el «Colo» Acosta resolvió con categoría definiendo contra el rincón derecho del golero Fragueda.
Ya había aparecido Nicolás Caprio tapando una media vuelta de Biaciotto, pero el arquero volvió a intervenir en una acción de Macies, un «5» que juega con mucha clase, desparramó rivales, cedió para Biaciotto y este, con toque sutil, habilitó a Lucas Quiroz, quien exigió otra gran intervención del golero aurinegro.
La más clarita, no obstante, fue una asistencia del «9», Biaciotto para Ariel López por encima de la cabeza de Osinaga, que no fue gol de milagro. El «11» la tiró de emboquillada, apenas alta, con Caprio a mitad de camino.
En el complemento Olimpo acomodó las piezas. Ajustó por el medio con el «Pipa» Fernández y volvió a marcar diferencias por la bandas, sobre todo por el lado izquierdo, con un Enzo Coacci que empezaba bien la jugada pero las terminaba de mala manera.
La visita se quedó rápidamente con diez jugadores por la expulsión del zaguero Tomás Andreotto, el único de la defensa que no estaba amonestado, quien fue a disputar una pelota con Acosta, le dio un codazo al «Colo» y el árbitro cobro.
Con uno más los cambios de Lotitto surtieron efecto. Primero el juvenil Colmenares, y luego Vega y Larrea, tonificaron la zona media y Olimpo acrecentó su poderío y fue a la carga sin medir las consecuencias, a tal punto que López tuvo un remate de media distancia, desde la medialuna, que pudo haber sido el empate.
La pelota pegó en la base del poste derecho de Caprio y recorrió el área, pero Osinaga estuvo atento para mandarla al córner.
Mientras Berbero intentó compensa la ausencia de un jugador con un par de relevos, Espejo elevó increíblemente un remate tras un lindo centro de Colmenares y, luego, Albertinazzi calentó el travesaño con un remate frontal que se desvió en Maximiliano Martínez y dejó sin chances al arquero visitante.
Un rato más tarde lo tuvo Vega, de zurda, con un tiro que se elevó demasiado desde buena posición.
Se veía venir el segundo por decantación, Colmenares se desparramo por el piso tras el contacto con el defensor, que dejó muchas dudas.
Acosta quiso asegurar al mismo palo que el anterior, pero esta vez primó la astucia del golero rafaelino, quien se estiró tan largo es para desviar el balón.
Olimpo no se cayó anímicamente ni bajó los brazos y el premio del esfuerzo tuvo su recompensa en una jugada brillante del «Pipa» Fernández. Pisadita, caño y centro de la olla, con la de palo, para que Centurión, molestado por Osinaga, terminara por concretar la obra de arte que esperaba todo Olimpo.
Luego hubo empujones, trompis y expulsados: la ligaron Segovia, ya estando en el banco, y Lotitto, quienes se fueron expulsados.
A Olimpo poco le importó. Se abrazó al triunfo, los festejos y la clasificación a Octavos de la Revalida.