Este sábado falleció a los 99 años Mirta Acuña de Baravalle, histórica fundadora de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Había sido una de las 14 mujeres que por primera vez se juntó en esa plaza bonaerense para reclamar por sus hijos el 30 de abril de 1977.
Mirta era madre de Ana María Baravalle, secuestrada el 27 de agosto de 1976. En ese entonces la joven, de 28 años, estudiaba Sociología y tenía un embarazo de cinco meses de gestación. A partir de ese momento, Mirta comenzó la búsqueda incansable de su hija y de su nieto o nieta que se presume nació durante el cautiverio.
“Buscamos a nuestros nietos, sin olvidar a nuestros hijos”, repitió una y otra vez Baravalle, que comenzó el largo camino por la recuperación de la identidad de los niños secuestrados o nacidos en cautiverio.
“Yo siempre digo que mientras tenga fuerza, mientras mentalmente más o menos pueda seguir hilvanando y mientras físicamente el cuerpo me responda, yo seguiré en esta lucha de reclamo de justicia social y por los Derechos Humanos en la actualidad”, había declarado en una nota sobre su compromiso con la lucha y los derechos humanos.