La crisis económica de inicios de año había impulsado las operaciones de motos entre particulares, mientras la venta de unidades nuevas se desplomaba.
El mercado de motocicletas de Argentina volvió a arrojar un alto número alto de patentamientos en octubre, a pesar incluso de los retrasos en la entrega de chapas patente causados por una gestión de Casa de la Moneda que desde el mes de julio no pudo cumplir con los pedidos de los Registros del Automotor de cada ciudad de todo el país.
Durante el décimo mes del año, con el que además comenzó el último trimestre de 2024, se patentaron 45.600 motovehículos, un 12,3% más que en septiembre, cuando se habían registrado 40.590 unidades. Sin embargo, el número más importante para el sector es el de la comparación interanual, donde también hubo valores positivos en un 5,9%, superando las 43.055 motocicletas.
Estas cifras, de todos modos, todavía no permiten que en el acumulado de los diez meses se hayan alcanzado las 397.318 unidades de 2023, producto del mal inicio de año, en una situación espejo con la del mercado automotor, que todavía sigue un 10% por debajo de la referencia del año anterior. En el caso de las motos, entre enero y octubre de 2024 se patentaron 385.122 unidades, que representan un 3,1% menos que las 397.381 unidades de 2023.
Curiosamente, en el mercado de motos usadas, también se alcanzaron cifras similares en octubre, aunque el crecimiento de las transferencias fue mucho más importante en la comparación con la situación del año anterior.
En octubre se registraron 48.235 operaciones entre particulares, mientras que en octubre de 2023 habían sido apenas 38.808 las transferencias. Este crecimiento representa un alza del 24% de un año a otro, en un mercado que salvo en marzo y junio, superó las cifras del año anterior en todos los meses.
La explicación del fenómeno no puede aislarse del contexto anual, ya que el inicio de 2024, marcado por la fuerte crisis económica producida por la devaluación y la disminución del poder adquisitivo de los compradores de motos, en general usuarios de recursos modestos con una fuerte propensión a comprar estos vehículos como herramienta de trabajo, se vio reflejado en una retracción a la compra de motocicletas nuevas y un notorio incremento del mercado del usado.
En enero se vendieron un 6% más de motos usadas que en enero de 2023, mientras que las motos 0 km caían un 18,8 por ciento. En febrero, el mercado del usado creció un 12% contra una caída del 13,3% de las motos nuevas.
Marzo fue el peor mes para todos los mercados. Las usadas cayeron un 18% mientras las motos cero kilómetro se derrumbaban un 40,6%, y en abril el mercado de ocasión volvió a crecer un 16% mientras las nuevas seguían abajo en la comparación con un número negativo del 3,8%.
Mayo y junio fueron los dos últimos meses con números en rojo en el mercado de motocicletas nuevas con un 2,5 y un 2,4% negativos, mientras las usadas seguían arriba con un 11% positivo en mayo y volvieron a caer un 10% al mes siguiente.
Ya en recuperación con el inicio del segundo semestre del año, tanto en el mercado de las motos nuevas como las usadas, en julio hubo un crecimiento del mercado de segunda mano que alcanzó el 18%, con un 7,5% en agosto y un 13% en septiembre.
Las motos nuevas, mientras tanto, empezaron la segunda mitad del año con 7,4% de alza en julio, un 28,3% en agosto, ambos meses con un desfasaje de un mes que alimentó cifras récord al siguiente a causa de la falta de patentes.
Finalmente, en septiembre las ventas de motos 0 km volvieron a valores promedio más razonables con un crecimiento del 16,7%, justo antes de la cifras más recientes, las de octubre, que volvieron bajar, siempre manteniéndose arriba de la referencia del año anterior, para cerrar en el actual 5,9 por ciento.