Silvia González, mamá de un alumno del CFI N°1, habló con Primero Bahía para contar sobre la compra del edificio por parte del municipio.
«Nosotros sabíamos que en algún momento, porque en diciembre nos dijeron que íbamos a ser llamados por el intendente para darnos algunas noticias, algo que nos tenía muy preocupados, nos dijeron que con el fondo educativo la institución en Perú al 400 fue comprado para los chicos, no es el lugar original, pero era el que habíamos visto nosotros», comenzó contando González.
Además refirió que «Estábamos emocionados y sorprendidos de la resolución que tomó el municipio, estamos felices de que los chicos van a tener su lugar y no van a tener que irse de ahí. Este lugar era una panadería, así que los chicos van a poder estar cómodos y realizar todos los talleres, nosotros fuimos a ver al intendente, le planteamos la situación, algunos papás fuimos citados para ver el lugar que fue en Perú al 400, nos encantó porque es un lugar grande y seguro».
«Hay muy pocas cosas para hacerle y eso es lo positivo para que los chicos ya puedan empezar a utilizarlo, nosotros arrancamos con esto a fines de septiembre, primero tuvimos muchas decepciones, sabíamos que era algo difícil por el tiempo que quedaba porque ya terminaban las clases, teníamos mucha angustia porque no sabíamos a donde tendríamos que llevar a los chicos. La inclusión está perfecta en muchas cosas, menos en la actuación del día a día, era luchar contra monstruos muy grandes, no hay espacios para derivar a los chicos, son amigos entre todos pero por suerte llegamos a buen puerto», consideró Silvia.
Para cerrar dijo que «nosotros no sabemos cómo fue la tratativa y qué hicieron, nosotros fuimos a buscar una respuesta del intendente y tratamos de tener confianza y fe, nos pidieron tiempo y llegamos a buen puerto, le hicimos saber al intendente que estábamos sorprendidos por la decisión de comprar el lugar. Nosotros tenemos una matrícula de 86 chicos y se egresaron 12 chicos y se esperan más de 90 alumnos este año».