El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Gobierno modificará la ley de identidad de género y prohibirá los tratamientos de hormonización e intervenciones quirúrgicas en menores de 18 años.
En un mensaje grabado, el portavoz sostuvo: “Esta decisión nos permite ir hacia un sistema más razonable, termina con los delirios impulsados por la nefasta ideología de género”.
“Lejos de afectar a un sector particular, esta medida tiene como fin garantizar el interés superior del niño y proteger la integridad física y mental de los menores”, remarcó.
Actualmente, la Ley de Identidad de Género permite que las personas puedan someterse a tratamientos de hormonización y a intervenciones quirúrgicas a fin de adecuar su cuerpo al género con el que efectivamente se identifican.
La norma -votada por la amplia mayoría del espectro político en 2012- no solo permite a los mayores de edad, sino también a los menores de 18 años.
En ese sentido, Adorni marcó: “Así, los menores que lo desean pueden hacer tratamientos y cirugías para cambiar su cuerpo en función de como se autoperciben. Si bien se necesita del consentimiento de sus padres para estos procedimientos, si alguno de ellos decide no otorgarlo, se puede apelar a un juez para que lo autorice. Estas intervenciones, a las que se expone a los niños, son un grave riesgo a su salud, tanto física como mental, ya que es una interrupción en su proceso de maduración”.
“Países pioneros del cambio de género como el Reino Unido, Suecia, Finlandia y Estados Unidos están dando marcha atrás, prohibiendo que los menores se sometan a estos procesos por considerarlos irreversibles y devastadoras consecuencias a largo plazo”, señaló.
Además, el Gobierno Nacional decidió prohibir los traslados de cárceles por cuestiones de cambio de género, lo que significa que si un condenado está en una cárcel de hombres ya no podrá pedir el traslado para el pabellón de mujeres solo por autopercibirse como tal.
“El año pasado en Córdoba, un hombre condenado por un delito que incluía violencia de género dijo autopercibirse mujer y luego abusó de otras internas. Esto demuestra que el sistema actual se convirtió en una herramienta para aquellas personas condenadas incluso por villencia hacia las mujeres puedan volver a cometer delitos aberrantes cuyas víctimas también son mujeres”, afirmó Adorni.