La Doctora María María Ibáñez investigadora del Conicet, habló con Primero Bahía sobre el informe sobre pobreza energética multidimensional.
«Este es un trabajo que hicimos en el marco de un convenio que el Conicet firmó con el municipio en el 2024, y este es el segundo sobre diferentes temáticas. En este informe medimos la pobreza energética en Bahía Blanca, con varios indicadores para analizarlo en diferentes ópticas, construímos un indicador de pobreza energética como gasto excesivo, algo que se hace a nivel mundial, saber cuanto se destina de los ingresos de un hogar para pagar eso, en promedio una familia destina el 13% de sus ingresos a pagar la energía en Bahía, que es muy elevado y en barrios vulnerables ascendía al 19%», comenzó diciendo Ibáñez.
Además refirió que «tenemos el 49% de la población de Bahía en pobreza energética. Si comparamos ese 13% con datos de otras ciudades de Argentina, este valor ronda el 3 u 8% del gasto de los ingresos en energía. Por un lado tiene que ver con el momento en que hicimos la encuesta que fue en junio cuando hay mayor utilización de la energía y por otro lado hay ausencia de redes de distribución por lo que utilizan garrafas, gas en tubo, o queman cosas en sus casas y eso no está contemplado en el subsidio. La fuente energética que más subsidio tiene es el gas, pero muchas familias hacen sus quehaceres con la energía eléctrica que no está incorporado en la tarifa de zona fría».
«Nosotros estamos midiendo esto desde 2021, lo que encontramos con los indicadores que podíamos comparar, uno nota una tendencia a la mejora en la pobreza energética, tuvieron una reducción entre 2021 y 2024, el único indicador que no mejoró es la indigencia energética, que son aquellos hogares que queman elementos dentro de su casa y es la más grave de todas, se mantuvo en un 4% de la población de Bahía Blanca, esto indica que las políticas que se implementaron entre 2021 y 2024 no han logrado atacar a los hogares que tienen privaciones de estas energías», consideró la doctora.
Para cerrar dijo que «nuestra encuesta garantiza la representativad de toda la ciudad y entre barrios vulnerables y no vulnerables. Por un lado la actualización de tarifas y la quita de subsidios y eso hace que la gente tenga que pagar más, pero se suma a un proceso de que los sueldos no aumentaron, la generación de empleo no se activa y hace que la representación del gasto energético vayan creciendo».