Néstor Etchepare, de NE Distribuciones, estuvo presente en Primero Bahía para hablar del presente de la empresa.
«Nuestra empresa NE Distribuciones tenemos las cuatro patas de la comercialización que es representantes de fábricas, mayoristas, minoristas y fabricamos aberturas y terminaciones. En estos momentos somos 11 personas, hemos llegado a hacer 15 pero depende del trabajo que hay. La construcción está parada, la obra pública está parada, estamos medianamente todos iguales en un 40% menos de lo que estábamos», comenzó diciendo Etchepare.
Además destacó que «siempre pensando en no gastar más de lo que entra fundamentalmente. Sufrí un robo muy importante en mi departamento del macrocentro, entraron por el balcón, escalaron e ingresaron, el balcón da a la calle, están las filmaciones del delincuente subiendo, imagino que están investigando porque hace más de un mes que pasó y todavía no tengo respuesta de la policía y de los fiscales, pero me gustaría saber quienes fueron o quien me entregó. Entró derecho, no rompió nada y se llevó todo el dinero de 15 años de ahorro».
«Los precios se siguen moviendo pero hay un desconcierto generalizado, yo tengo la casa central y la fábrica en el Parque Industrial nuevo y después la sucursal de Don Bosco 889 donde es exclusivamente venta. Abastecemos todo a diferencia de alguna otra competencia, nosotros creemos que lo importante era tener trabajo y atender a todo el mundo, es preferible tener 100 chiquitos que uno grande y manteniendo la disciplina que nos caracteriza nos permite estar trabajando constantemente, hacemos lo que podemos y estamos atentos a servirle al cliente para que se sienta atendido», admitió el empresario.
También consideró que «mientras uno genera trabajo puede pagar las cosas, pero cuando se da una recesión como la actual son momentos difíciles, pero mantener al personal por capacidades o características no lo tengo porque tengo un equipo fantástico. Llevo perdido en dos años mucha plata para poder mantener la empresa, en los momentos difíciles nosotros fabricamos, reparamos, estamos atentos a dar un servicio que otros no lo quieren dar, la sumatoria de trabajos chiquitos nos permiten seguir subsistiendo. Hoy es uno de los momentos más complicados que nos toca vivir».
«Creo que quiero para mi país lo que quiere todo argentino, que los políticos y los dirigentes se pongan los pantalones largos y dejen de pelear entre ellos para ver quien se queda con la porción más grande de la torta y piensen en el pueblo, hay mucha gente que la pasa muy mal desde el que menos tiene hasta que el que más tiene, creen que porque sos empresario o intentas serlo uno está salvado o hecho, uno no trabaja todo tiempo por el dinero, sino porque dignifica y hace que los pueblos salgan adelante. Lamentablemente se ha perdido mucho la cultura del trabajo, del esfuerzo, la constacia y si a todo eso le sumamos que estamos mal administrados, que hablan con exabruptos, bailan en los balcones y no damos una imagen al pueblo de seriedad. Quiero que no perdamos en general la empatía y sensibilidad porque cuando perdemos eso estamos pasando a otro plano de la humanidad», afirmó.
Para cerrar dijo que «mi hijo mayor está haciendo su emprendimiento. Trabajar con la familia significa mayor responsabilidad porque estás pensando constantemente en ellos, cuando la cabeza es clara y los demás cumplen la función no hay dramas, pero en familia yo considero familia a todos mis empleados».