El kirchnerismo llevó adelante este sábado una masiva movilización en el barrio de Constitución bajo el lema “#CristinaLibre, 100 días de injusticia”, al cumplirse cien días del arresto domiciliario de Cristina Kirchner por la condena en la causa Vialidad. La convocatoria, organizada por La Cámpora y otros sectores aliados, reunió a miles de militantes frente al departamento de la expresidenta en San José 1111, donde la líder peronista salió varias veces al balcón para saludar a sus seguidores con gestos de gratitud, canciones y mensajes en redes sociales.
El acto buscó reforzar la denuncia de proscripción y mantener en la agenda política la situación judicial de la dirigente. En un mensaje compartido en redes, Cristina agradeció a la militancia: “Gracias por estar siempre”, acompañando la frase con imágenes de la concentración. La expresidenta se mostró sonriente, bailó, lanzó besos y hasta se colocó una flor en el cabello, lo que generó una fuerte respuesta emotiva en la multitud.
La movilización también estuvo atravesada por la interna del peronismo. Si bien Axel Kicillof no acudió al domicilio, reiteró su apoyo a la expresidenta: “Cada día con Cristina detenida, Argentina es un país más injusto y una democracia más débil”, afirmó el gobernador bonaerense, quien además advirtió que su condena “es una advertencia del poder concentrado para toda la dirigencia que lo enfrenta”.
Dirigentes como Mayra Mendoza, Eduardo “Wado” de Pedro, Jorge Taiana, Felipe Solá, Martín Sabbatella y Luis D’Elía estuvieron presentes, entre otros referentes. Mendoza denunció que Cristina “está secuestrada por el poder” y defendió su inocencia. El Partido Justicialista, por su parte, emitió un comunicado en el que definió la sentencia como una “condena política sin sustento jurídico” y reiteró que la exmandataria es víctima de persecución.
A cien días de su detención, el kirchnerismo busca mantener movilizada a su base y colocar a Cristina Kirchner como eje central del debate político, en un escenario atravesado por las elecciones de octubre y las tensiones internas dentro del propio peronismo.