Fabián Lliteras, Subsecretario de Movilidad y Transporte del municipio, habló con Primero Bahía sobre el cambio en las ciclovías.
«Principalmente veníamos monitoreando lo que tenía que ver con la ciclovía de calle Azara y Balboa, que había sido compleja desde su implementación, primero porque ambas calles son doble mano, son angostas y también es de mucha transitabilidad, teniendo en cuenta que en medio se encuentra el Parque Independencia, por lo que vecinos que bajan no les queda otra que ir por esas dos arterias. También se analizó la convivencia entre vehículos y bicicletas, era compleja y es una vía que también se utiliza bastante por quien usa la bicicleta como medio de traslado teniendo en cuenta que funciona el CEF de Educación Física, por lo que se decidió incorporar la ciclovía dentro del Parque Independencia, y una vez concluída se eliminó la ciclovía desde Azara y hasta Balboa. Ahora se ingresa desde San Lorenzo y se sale en Balboa y Munilla», comenzó contando Lliteras.
Además, destacó que «el ingreso por Balboa es parmenente, está iluminado y a su vez se incorpora la posibilidad que la vía sea compartiendo un espacio público lo cual es más agradable para el ciclista también. La vía que iba por calle Soler, desde General Paz hasta Av. Cerri, por una cuestión de seguridad y de poco uso, después de haber sido implementada, se eliminó la ciclovía desde General Paz hasta San Martín, proponiendo una continuidad por General Paz, Lavalle, Napostá y San Lorenzo para mayor seguridad».
«Todo lo que circunvala la vía hasta el Puerto, también va a permitir que haya una opción para los ciclistas para que se conecten por otro sector. Arrancaría desde zona Norte, por Montevideo esa conecta hasta el puerto y después están previstas otras que conectarán al barrio Noroeste», señaló el funcionario.
Para cerrar dijo que «el parque automotor ha aumentado en Bahía, principalmente por algunas metodologías de lugares donde se complejiza poder tener dos vehículos por familia, y se complejizó mucho más después de lo que ocurrió el 7 de marzo, hay sectores de la ciudad que son muy conflictivos, lo que ocurre en Ruta 3, Don Bosco, que los camiones entren a la ciudad para ir al sur, la ausencia de puentes, todo eso ha generado que se estrese mucho más el tránsito en la ciudad y la paciencia de conductores junto con los ciclistas es más difícil y cuando el conductor de vehículo viene en un ambiente más hostil, cuando tiene que compartir una arteria con una ciclovía es bastante impaciente. En principio lo que hay que lograr es que la convivencia sea lo más pacífico posible, entendiendo que en el espacio público los tres son prioritarios, el peatón, el ciclista y los automovilistas. La complejidad con el ancho de las calles de la ciudad, es una problemática de los distintos barrios, incluso donde existe la posibilidad de estacionar sobre una sola de las manos, porque el ancho no da para que pasen siquiera los vehículos de emergencia».
