El presidente Javier Milei consiguió esta noche un contundente respaldo de las urnas a su proyecto político: con más del 92% escrutado, La Libertad Avanza obtiene el 40,84% de los votos en las elecciones legislativas de medio término, superando por casi 16 puntos a Fuerza Patria a nivel nacional, en una elección marcadamente polarizada, en la que casi no hubo espacio para terceras fuerzas.
De este modo, el oficialismo obtiene un marcado crecimiento de bancas propias en la Cámara de Diputados y en el Senado, mejorando notablemente su capacidad de maniobra en el Parlamento, un dato significativo de cara a los proyectos de reformas tributaria, laboral, previsional y penal que prepara el Gobierno para los próximos meses.
Pero la noticia del día, la que sorprende por completo a propios y ajenos, es la histórica remontada conseguida en territorio bonaerense: en apenas 50 días desde las legislativas provinciales de septiembre, LLA pasó de estar debajo del kirchnerismo por 14 puntos a superarlo por un punto, una victoria de Diego Santilli que tiene el valor agregado de producirse luego del escándalo que se generó con la renuncia de José Luis Espert.
El oficialismo, además, no sólo ganó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza -como preveían varios encuestadores y analistas en los últimos días- y sino que consiguió imponerse en Entre Ríos, Misiones, Jujuy, San Luis, Río Negro, Chaco, La Rioja, Chubut y Tierra del Fuego.
Para el mileísmo este triunfo no sólo representa un fuerte aval a los dos primeros años de su gestión, sino que automáticamente enciende los motores para ir en busca de la reelección en 2027, un discurso que seguramente se irá instalando con mayor fuerza en los próximos meses.
Para el peronismo, en cambio, comienza un duro camino de autocríticas y reposicionamientos, si es que pretenden mostrarse como una real alternativa de poder dentro de dos años.
Las terceras fuerzas, como se esperaba, quedaron licuadas en medio de la polarización del electorado, y sus ambiciones electorales a futuro parecen, al menos por ahora, completamente desarticuladas.


