El delantero francés Kylian Mbappé, figura de su selección en la final del Mundial de Qatar, rompió el silencio ayer al referirse a ese encuentro decisivo y reveló que después de la victoria argentina felicitó «a Lionel Messi, porque ese título era la búsqueda de su vida», al tiempo que le restó importancia a celebraciones como las del arquero Emiliano Martínez, que se paseó con un muñeco con su cara, señalando que «los festejos de los argentinos no representan ningún problema».
«Después de la final del Mundial pude hablar con Messi y lo felicité, porque ganar este campeonato era la búsqueda de su vida. Pero para mi también lo era, y fallé», reconoció Mbappé luego del partido que hoy el Paris Saint Germain le ganó por 2 a 1 a Estrasburgo con un penal suyo en el cuarto minuto de descuento, al reanudarse la Ligue1, de Francia.
«A Lionel lo saludé porque es de buen jugador hacerlo en la derrota. Y ahora espero que vuelva a sumarse a PSG para que otra vez ganemos partidos y marquemos goles», remarcó.
Las celebraciones de los jugadores de la selección en algunos casos, especialmente en lo referido a «Dibu» Martínez, en algunos casos lo tuvieron como protagonista a Mbappé, pero el parisino que el pasado 20 de diciembre cumplió 24 años les restó importancia.
«Los festejos de los argentinos no son mi problema. Pienso siempre que no hay que malgastar energías en cosas que no merecen mayor importancia. Ahora tengo la cabeza puesta en dar lo mejor para mi club». destacó.
«Porque perder esa final me hizo vivir horas complicadas. Por eso me sentí mejor cuando hoy ganamos y pude convertir el último gol. Porque mi club no tiene la culpa de que hayamos perdido la final del mundo con la selección de Francia. Ahora tengo que dar todo por PSG», cerró Mbappé.