El emblema que porta la “10″ de O Rei en la Canarinha fue una de las personalidades que no viajó para el último adiós a la leyenda.
La muerte de Pelé a los 82 años impactó al mundo del fútbol, que respondió con distintas muestras de cariño hacía el astro brasileño, pero el multitudinario fineral en el estadio de Vila Belmiro de Santos quedó también marcado por las ausencias de peso. Uno de ellos fue Neymar, porque el futbolista surgido en Santos, misma entidad que O Rei, no viajó a Brasil para despedirse y, al mismo tiempo en que se desarrollaba su adiós, fue captado en una fiesta con un compañero del París Saint-Germain (PSG).
El futbolista asistió a una reunión que contó con la presencia de Marquinhos, otra de las personalidades que no asistió a la ceremonia en San Pablo. En las imágenes, se observa a la esposa de este último, Carol Cabrino, en medio del escenario que comparten la cantante Ana Aoas junto al delantero de 30 años. Viene de perderse la derrota ante el Lens por la Ligue 1 por haber sido expulsado en el partido anterior y su equipo recién vuelve a jugar este viernes contra el Chateauroux por los 64avos de la Copa de Francia.
Sin embargo, el máximo emblema de la Verdeamarela y heredero del número “10″ que portó Pelé optó por enviar a su padre en su representación para despedir al tricampeón mundial, en medio de la polémica sobre si el PSG lo autorizó o no a trasladarse a su país. En su llegada al lugar, Neymar senior manifestó sus sensaciones: “Con mucha tristeza mi hijo me pidió para estar aquí. Que en el lugar de él pudiese dar apoyo a la familia, porque uno sabe cómo es de triste perder a alguien. No perdimos solo a un deportista, perdimos al ciudadano, perdimos al Pelé en persona”. Lejos de ser una excepción, su ausencia se sumó a la de grandes glorias del fútbol de ese país, que compartieron plantel en la coronación del Mundial 1970 o fueron los campeones del mundo en 1994 y 2002.
Las coronas de flores enviadas por Romario y Ronaldo no aplacaron las críticas, que reflotaron una vieja frase de Kaká sobre el valor otorgado a los referentes de este deporte al interior de las fronteras: “Nosotros, brasileños, a veces no reconocemos el talento. Si ves como tratan a Ronaldo, es algo diferente que en el exterior. Es solo un hombre gordo andando por la calle”. Curiosamente, tampoco presenció la ceremonia.
En este sentido, el exfutbolista brasileño, José Ferreira Neto tiró munición pesada en el canal brasileño Bandeirantes contra los que levantaron la Copa del Mundo y apuntó contra Tite (último técnico de Brasil) por evitar realizar acto de presencia en la capilla ardiente: “Los pentacampeones no vinieron al velorio de Pelé, el entrenador de la selección nacional tampoco. Quizás porque no ganan un cachet”.
En contraposición, las otras figuras que presenciaron el suceso fueron Zé Roberto, mundialista con la selección en 1998 y 2006 y otro ídolo del Santos. Fue una de las personas que cargó el ataúd para ubicarlo en el centro del estadio con motivo de dar comienzo al velatorio, que se extendió por 24 horas. El féretro desfiló ante una delegación del plantel Peixe y el equipo completo del sub 20 de la institución sumados a otros referentes de la entidad como Careca, Elano, Serginho Chulapa o Clodoaldo, entre otros.
Al igual que ellos, se especula que 230 mil personas pasaron por el espacio asignado dentro del reducto con el fin de ver por última vez a la figura que debutó en 1956 y se retiró en 1977. Entre los registros, se encuentra el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el títular de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez y el encargado de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Edinaldo Rodrigues, como así también el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, entre otros. Todos ellos formaron parte del acontecimiento que finalizó con el desplazamiento hacía el cementerio Memorial Necrópolis Ecuménica, donde ocurrió la sepultura en una ceremonia privada reservada para la familia.