Ataques con misiles rusos impactaron infraestructura crítica en Kiev y en la ciudad oriental de Járkov, lo que obligó a cortar de emergencia el suministro energético en la capital ucraniana y otras dos regiones.
Periodistas de Reuters escuchan una serie de explosiones en Kiev antes de que sonara la sirena antiaérea, algo muy poco habitual. No se registraron heridos, pero los restos de los misiles provocaron un incendio y algunas casas resultaron dañadas en las afueras de la capital, según las autoridades.
Rusia, que invadió el país en febrero, lleva desde octubre bombardeando con misiles y drones la infraestructura energética de Ucrania, provocando apagones generalizados e interrupciones de la calefacción central y el agua corriente.
«Una instalación de infraestructura fue alcanzada. No hay daños críticos ni incendios. Todos los servicios de emergencia están trabajando en el lugar. No hay heridos», declaró la administración militar de Kiev.
Ukrenergo, que gestiona la red eléctrica, dijo que sus trabajadores estaban reparando los daños y que la red estaba lidiando con un déficit de energía causado por ataques anteriores.