En un juego de equilibrio y resistencia, la participante logró la inmunidad y será la encargada de salvar de placa a uno de sus compañeros.
En Gran Hermano 2022 cada día que pasa se pone en juego la permanencia de los participantes adentro del juego. Tanto es así que cualquier situación parece desestabilizar a los hermanitos y, dentro de ese contexto, la prueba de líder de la semana es una de las más requeridas por los integrantes del ciclo de Telefe.
Esto es así porque cada vez es más valorizado lograr ganar la inmunidad para evitar llegar a la placa de nominaciones que dejará fuera de juego a uno de ellos. Pero también es importante para ver cómo queda la casa con el nuevo liderazgo que sacará a uno de los participantes de la posibilidad de poder irse el próximo domingo.
En esta oportunidad, los hermanitos tuvieron que poner a prueba el equilibrio y la resistencia. En la arena, debieron subirse a una plataforma en donde cada uno se tuvo que tomar de una cuerda y lograr hacer equilibrio. En la primera ronda, Camila Lattanzio pasó a la siguiente fase, dejando afuera a Ariel Ansaldo y a Daniela Celis. El segundo grupo en pasar estuvo integrado por Julieta Poggio, quien dejó fuera de juego a Marcos Ginocchio y a Lucila Villar. Por último, en la terna entre Romina Uhrig, Nacho Castañares y Walter Alfa Santiago, fue la exdiputada la que pasó a la semifinal.
Así las cosas, las 3 participantes tuvieron que pasar a jugar en vivo por el liderazo de la semana adentro del juego. “Tres chicas superpoderosas tenemos hoy”, anunció Santiago Del Moro apenas entró a la casa a través de la pantalla de televisión ubicada en el living. “Julieta, Camila y Romina son las que disputarán la inmunidad de esta semana”, adelantó el conductor.
“De las 3 finalistas, en la primera ronda van a quedar dos y va a salir una”, explicó el conductor. Las jóvenes se dirigieron a la zona de juego y entraron corriendo con el resto de sus compañeros atrás, haciendo fuerza y alentándolas. Gran hermano les pidió que se suban a la tabla, se estabilicen y queden con una sola mano tomándose de la cuerda. “La semifinal comienza en 3, 2, 1, ¡vamos!”, anunció la voz inconfundible del reality.
Cuando sonó la chicharra tuvieron que soltar la soga y ahí comenzó lo más complicado: lograr el equilibrio sin tocar el piso. En la primera instancia, las tres se mantuvieron derechas sin caerse. Cuando sonó por segunda vez, las tres se sostuvieron, aunque Romina fue la más desestabilizada de todas.
A los pocos minutos, volvió a sonar la chicharra por tercera vez. A Romina le bajó bastante la batería pero aun así siguió en competencia. Ya por cuarta vez, cuando sonó el timbre anunciando que debían soltar la cuerda, la exdiputada se desbalanceó y quedó afuera del juego. “Cuando me pongo nerviosa me tiemblan mucho las piernas”, destacó la participante que se ocupa de cocinar todos los días. “A mí creo que me ayudó un poco la danza, lo de mirar un punto fijo”, confesó Julieta, mientras Camila reflexionó que como ella no ve muy bien de lejos, no le costó concentrarse en mirar un punto ciego.
Cuando llegó la final, Camila y Julieta se ubicaron cada una en sus respectivos lugares. “La final comienza en 3, 2, 1″, avisó la voz de Gran Hermano y las jóvenes lograron permanecer arriba de la tabla, sujetándose de la soga con una mano. El juego se complicó cuando la chicharra anunció que tenían que soltarla por unos segundos, mientras el balanceo del cuerpo hizo que se fuera descargando la batería de las dos jugadoras.
Finalmente, se cayó Julieta de la tabla y Camila se convirtió por primera vez en la líder de la semana. En la noche del jueves tendrá que rescatar a uno de los nominados y en este contexto, Alfa es uno de los más contentos de que su amiga quede a cargo de decidir quién puede salvarse de las nominaciones del domingo.
Antes de concluir el programa, Del Moro leyó un comunicado de Gran Hermano: “Esta semana tampoco hubo nominación espontánea”.