La ex gobernadora acelera su plan presidencialistas con recorridas por el país.
María Eugenia Vidal suele repetir entre quienes la frecuentan que aprendió a gestionar con Horacio Rodríguez Larreta y a hacer política con Mauricio Macri. A 25 años de su incursión en la política, la ex gobernadora trabaja en su propio proyecto de poder, cuya Meca es ser presidenta de la Nación. La semana que viene dará un paso en ese sentido: abrirá su búnker de campaña presidencial. Es una forma de acelerar sus planes proselitistas y de marcar su límite: no será candidata a Jefa de Gobierno de la Ciudad y no pretende volver a la provincia de Buenos Aires.
Vidal abrirá su espacio político en unas oficinas del barrio de Retiro. Lo hará el miércoles, el mismo día que Rodríguez Larreta lanzará su candidatura presidencial. La jugada de la ex gobernadora ratifica su vocación de poder y tensiona la interna dentro del PRO. Su búnker se montará en unas oficinas que le cedió el legislador provincial Sergio Siciliano, alfil de su armado electoral y ex subsecretario de Educación de su gestión en la provincia de Buenos Aires.
El búnker estará ploteado con afiches alusivos a su campaña presidencial, con su nombre e imagen y la marca “Vidal 2023″. Y funcionará como un espacio de trabajo para su equipo político, para generar reuniones con el resto de la dirigencia así como con actores del sector privado.
Mientras tanto, la ex gobernadora acelerará sus recorridas por el país para potenciar su candidatura. El año pasado hizo más de 50 mil kilómetros y su logística fue particular: visitaba de dos a tres días cada provincia, para recorrer tanto las capitales como ciudades pequeñas del interior. Su intención es repetir ese esquema este año, intercalado con viajes al conurbano y al interior bonaerense. Las caminatas en provincia las hace junto a Cristian Ritondo, su candidato a gobernador y uno de los principales armadores del plan vidalista.
A nivel nacional, este año recorrió la Costa Atlántica en enero y a principios de este mes estuvo en Córdoba. En esa provincia logró una foto de unidad junto a Luis Juez y Rodrigo De Loredo, los dos candidatos de JxC en terreno cordobés. También estuvo en La Pampa, para respaldar a Martín Maquieyra. En tanto, en la mesa chica vidalista le confirmaron a Infobae que la semana que viene estará en Santa Fe y se mostrará con la plana mayor de la coalición opositora en esa provincia.
El equilibrio de Vidal en la interna del PRO
Por estos días, la diputada nacional se inquieta por la dinámica interna del PRO. Vidal le transmitió a Macri, Bullrich y Larreta su desacuerdo con el adelanto de las candidaturas y la “ansiedad electoral”. El partido amarillo no tiene un mecanismo institucional previsto para la selección de candidaturas y eso genera un escenario complejo para dirimir las ambiciones del poder. En la mesa política de la ex gobernadora consideran que es clave que en el PRO haya reglas claras para competir.
Pese a los matices políticos, Vidal conserva un buen vínculo con Rodríguez Larreta. Ambos hablan semanalmente. Se conocen hace casi 30 años y entienden que su relación no debe fracturarse por disonancias políticas. A fines de los 90′, Vidal debutó en la función pública en la ANSES, que por entonces tenía como titular al actual Jefe de Gobierno porteño. En 1998 se mudaron juntos al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, cuyo titular era Ramón “Palito” Ortega. Desde aquellos días, su crecimiento en la cosa pública fue a la par del alcalde porteño.
Pero en el comienzo de este año electoral cada uno toma su sendero político. Vidal y Larreta coinciden en el qué, pero difieren en el cómo construir poder y ejecutar las políticas públicas en un eventual gobierno nacional. En ese esquema, la ex gobernadora es más cercana a Macri y, en algunos aspectos, a Bullrich. Pero tiene su propia concepción personal y la discute con vehemencia entre sus pares.
Descarta ser candidata en la Ciudad
A cuatro meses del cierre de listas electorales, el PRO afronta arduas negociaciones en distintos escenarios y jurisdicciones. Una de ellas es la Ciudad, casa matriz del partido fundado por Macri. Vidal objeta el acuerdo larretista con Martín Lousteau y la UCR porteña. La ex gobernadora considera que el PRO no puede perder la Ciudad con el radicalismo y cree que el oficialismo debe fundirse en una candidatura unificada.
La diputada nacional ha tenido ofrecimientos para ser candidata a Jefa de Gobierno de la Ciudad. En el PRO hubo dirigentes que veían en la ex gobernadora a una figura de unidad dentro del partido. Vidal se fastidia cuando la ubican como instrumento para resolver la tensión política entre Rodríguez Larreta y Macri. Se los ha dicho a ambos y también les señaló que ella no será candidata en la Ciudad.
En territorio porteño, Vidal tiene predilección por Emmanuel Ferrario, uno de los tres candidatos del riñón larretista por la sucesión del Gobierno de la Ciudad. El vicepresidente primero de la Legislatura de CABA fue antes funcionario durante su gestión en provincia. Los otros dos postulantes del larretismo son Fernán Quirós y Soledad Acuña. Vidal también tiene un respeto especial por el sanitarista, porque fue quien diseñó el programa de salud AMBA, durante su gestión en la provincia. El cuarto contendiente en el PRO -y mejor posicionado actualmente- es Jorge Macri, apuntalado por el ex Jefe de Estado y por Patricia Bullrich.
Quién es quién en el equipo de Vidal
La candidatura presidencial de Vidal cuenta con el respaldo del propio Mauricio Macri. Fue el ex presidente quien desde el año pasado la subió al ring. En el PRO hay quienes sospechan que esa actitud de Macri fue para esmerilar el plan de poder de Rodríguez Larreta. Cerca del ex Jefe de Estado se desmarcan de esa versión. Si bien han tenido diferencias políticas marcadas, la relación entre Macri y Vidal es cotidiana y muy buena. Ambos tienen un vínculo personal de 20 años que excede a lo político.
Un gesto claro del respaldo de Macri a Vidal fue que le cedió a un hombre de su íntima confianza para trabajar en el equipo político de la ex gobernadora. Darío Nieto, legislador porteño y secretario del fundador del PRO, se sumó en febrero para ser articulador político federal del proyecto vidalista. Ese rol lo tenía Ritondo hasta el año pasado. Pero ahora será asistido por Nieto, para poder enfocarse de lleno en su candidatura a gobernador.
En tanto, la mesa chica de Vidal la integran Ritondo, Nieto, Alejandro “Conejo” Gómez, su ex ministro de Cultura, que se encarga de la agenda política; Siciliano; Milagro Gismondi, asesora en temas económicos. Y Hernán Lacunza, que fue su ministro de Economía en la provincia y es su economista de cabecera. El ex funcionario también es cercano a Rodríguez Larreta y conduce junto a Luciano Laspina el equipo económico de la Fundación Pensar, think tank del PRO.
Alguien clave en la campaña de Vidal es Federico Suárez, ex secretario de Comunicación de su gobierno en provincia de Buenos Aires y ex asesor y hombre de confianza de Marcos Peña. Suárez se encarga del marketing político, la estrategia de comunicación, la creación de contenidos y discursos para el plan presidencial del vidalismo.
Ritondo es un dirigente leal a Vidal y por estos días se respaldan incondicionalmente. El diputado nacional se mueve activamente en la provincia. En el equipo electoral de Vidal – Ritondo en terreno bonaerense trabajan dirigentes como el legislador Alex Campbell, como armador; el ex ministro de Desarrollo Social de la provincia y candidato a intendente de San Martín, Santiago López Medrano.
Entre los intendentes del PRO, quienes son más cercanos al vidalismo y a Ritondo son Martín Yeza (Pinamar), José Luis Zara (Patagones) y Hernán Bertellys (Azul). A ellos se suma un grupo de legisladores integrados por Siciliano, Anastasia Peralta Ramos, Walter Lanaro, Juan Carrara, Matías Ranzini. Dentro de los diputados nacionales, el ala de Vidal-Ritondo en la Cámara Baja cuenta con legisladores como Alejandro Finocchiaro, María Luján Rey, Gabriela Bezana y Mercedes Joury.
Vidal será candidata a presidenta salvo una excepción: que Macri se lance como candidato. La ex gobernadora está dispuesta a enfrentar en una PASO a Larreta o a Bullrich, pero no al fundador del PRO.