Oficiales de la Seccional Séptima de policía realizaron un procedimiento esta mañana en un taller mecánico ubicado en calle Zelarrayán al 3000.
Se trata de un taller en el que se dedican a arreglar motos. El mismo, propiedad de Maximiliano Pinto (36) quedó clausurado por falta de habilitación.
Según se informó, se controlaron los repuestos y se cursó por sala informática todos los motores y cuadros habidos en el lugar.