El músico tocó y cantó ante 20 mil personas que lo ovacionaron en el primero de los tres conciertos que ya tiene las entradas completamente agotadas.
El Hipódromo de Palermo se iluminó a las 21,20 apenas salió a escena Bizarrap, uno de los artistas argentinos más exitosos del momento. El joven cuyo nombre real es Gonzalo Conde, que tiene 24 años y nació en Ramos Mejía llenó el tradicional reducto de Palermo con 20 mil fans coreando su nombre.
“Buenas noches. Buenas noches, Buenos Aires”, arrancó diciendo su voz en el micrófono que se amplificó hasta los edificios cercanos al lugar. Con campera azul, remera blanca, una visera negra y sus clásicos anteojos oscuros, Bizarrap les dijo: “¿Están para seguir?” y al sí unánime del público, el joven respondió: “¡Vamos!”. Y comenzó a tocar y cantar los primeros temas que hizo junto a Nathy Peluso y luego con L-Gante: Bzrp MS #36 y Bzrp MS #38.
En un espectáculo repleto de luces y sonido, el músico se ubicó dentro de las estructuras dispuestas en forma de óvalo y con un ángulo de producción artística en 360 grados, con una nave central que lo tuvo como protagonista de la noche.
Un rato antes, los artistas que hicieron la previa del show pasaron por este mismo lugar para cantar frente al público que llegó apenas abrieron las puertas, a las 17.30. Así, en esta primera jornada pasaron la DJ Anita B Queen, y Bhavi.
El show, que se destacó por un gran despliegue de efectos visuales, tuvo en la primera parte pirotecnica que llenó de fuego y humo, y una estética semejante a una fiesta electrónica con imágenes permanentes en las pantallas que rodearon el escenario.
Básicamente, el espectáculo del joven de Ramos Mejía tuvo una apuesta predominantemente virtual y contó con un invitado especial que acompañó al artista, nada menos que Duki. Cuando asomó sobre el escenario, Bizarrap lo presentó como “el número uno”.
Con entradas agotadas para las tres presentaciones que dará, Bizarrap ya se consagró como un músico multifacético, desde sus inicios hace apenas cinco años o seis años, desde que comenzó a subir sus primeros trabajos a YouTube. También pasaron tres desde que muchos artistas quisieron grabar junto a él porque al parecer todo lo que pasaba por su computadora sumaba millones de reproducciones en Spotify como también vistas en Youtube.
El productor, que usa un estudio que imita su habitación, llega a niveles profesionales para crear sesiones que le permitieron colaborar, en tan solo 4 años, con grandes artistas. Su trabajo con Shakira se convirtió en un hito de la música latina al alcanzar las 54.3 mil reproducciones en sus primeras 24 horas y posicionarse en el 1 de la lista global de Top Canciones por cuatro semanas consecutivas.
En ese momento, Biza anhelaba cantar junto a la colombiana y se dio una situación similar con ella, cuando uno de sus hijos le sugirió que tenía que hacer un tema junto al artista argentino.
Él mismo, en una charla que brindó en el Luna Park durante la Experiencia Endeavor Sub20, destacó ante 8 mil estudiantes del último año del secundario de las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires: “Fue un proceso de un montón de años. Había empezado editando en la computadora. Empecé a usar la computadora para editar videos, haciendo videos de stop-motion. Empecé a hacerlo con mi primo Rodri, que hoy está acá. Unos años después, la usé para editar más audio que video. Ahí fue cuando me descargué el FL Studio y empecé a componer música. Yo tendría 13 años, más o menos. No sé en qué momento empecé a hacerlo más profesional o a dedicarme a eso. Pero desde que empecé, todos los días estaba tres o cuatro horas, a veces más, produciendo. Así, desde hace 10 años. Sin para ni un segundo”.
Así reveló que su trabajo es metódico y constante. “Hoy en día por ahí me encierro en un estudio y puedo pasar 20 horas. Es un trabajo que te dedica muchísimo tiempo, entre los shows y la producción. Es una pasión, es algo que me mueve y que me lleva estar tanto tiempo trabajando”, caracterizó.