Juan Soria, Profesor de Historia, estuvo presente en los estudios de Primero Bahía para hablar sobre este 25 de Mayo.
«La realidad es que es un mito y tradición que se construye, el 25 de mayo de 1810 Argentina no estaba en los planes, no se sabía que iba a suceder. Se genera una junta de gobierno en España, con una suerte de teoría, que decía que ausente el rey, la soberanía vuelve al pueblo. La pregunta es quién es el pueblo?, uno podría pensar que en ese momento el ordenamiento político y constitucional no era como ahora. Las ciudades más importantes eran las que tenían el cabildo que formaban parte de ese conglomerado imperial, las personas que vivían en Buenos Aires eran personas que vivían en diferentes comunidades, con otra vida social, las familias de la elite de Buenos Aires vivían en donde hoy es la plaza de Mayo», comenzó diciendo Soria.
Además dijo que «hay elementos del sistema colonial que continúan, la jerarquía racial todavía perviven en la sociedad por más que hayan pasado 300 años. En 1810 no se discutía en independizarse, lo que se está pensando el 25 de mayo es armar una junta de gobierno para gobernar mientras el rey esté preso. El 25 de mayo asume la soberanía en nombre del rey que está preso».
«Abre un proceso, todas las revoluciones permitieron ampliar un horizonte de proyecciones, gente que actúo y que quizás antes no pensaba en actuar, serían unas 55 mil personas en Buenos Aires. Buenos Aires pasa a ser importante por el puerto ya que salían las mercancías y entraban, es una ciudad que de a poco va creciendo de forma heterogénea, no se explica la revolución de mayo sin la implicancia del populismo. En 1811 ya después de la revolución se da el cruce entre Morenistas y Saavedristas, quienes quizás ya pensaban en una independencia», cuenta Soria, profesor de Historia.
Para cerrar refirió que «las ideas van circulando porque saben lo que está pasando, está mal pensar que la revolución de mayo es como la revolución francesa pero influyeron algunas cosas, tenemos una serie de tensiones que comienzan a fines del siglo XVIII y se continúan hasta 1810, los de abajo no querían el orden existente pero lo de arriba no pudieron mantenerlo, es una crisis de legitimidad».
«El 25 de mayo es una guerra civil entre españoles, arranca una historia donde se desatan fuerzas políticas que son difíciles de cerrar. El 25 de mayo permite pensar en torno a la participación y de que no hay cambio si no tiene la participación de la mayoría en diferentes lugares. Sirve para pensar como se construye una democracia, se pueden pensar en ciertos valores y apoyarse para pensar en una sociedad que avance hacia mejor, ese es uno de los grandes legados».