El Padre Jorge Crisafulli, habló con Primero Bahía, sobre el trabajo que viene realizando por el mundo a nivel social.
«Para comunicar la misión que estamos realizando en África Occidental, para compartir con amigos y gente que sigue acompañando nuestra misión y colaborando. Estuve 6 años en Sierra Leona, y ahora estoy en Nigeria con una obra salesiana», comenzó diciendo Crisafulli.
Además refirió que «hace 29 años en África Occidental, trabajando con los chicos más pobres y vulnerables. Nigeria es el país más poblado de África, es muy complicada y atrayente, con chicos y chicas que tienen problemas en sus casas y por situaciones de vulnerabilidad terminan en la calle con los peligros que implica la calle para los chicos».
«Estamos comenzando una obra de contención social para niños de las calles, todavía no hemos comenzado con las niñas en la prostitución pero es algo que debemos comenzar. Cuando me había iniciado tenía 17 años y después me pidieron trabajar en Argentina por cuatro y cinco años, también estuve en Ghana y Sierra Leona y ahora estoy en Lagos, Nigeria», dijo el Padre Jorge.
Para cerrar afirmó que «en Nigeria hay una persecución religiosa muy marcada, para trabajar acá hay que tener mucha vocación, el servicio a los chicos y chicas muy vulnerables. Lo más lindo de todo este es que cuando encontrás a un chico triste, desesperanzado, preocupado lo ayudas a soñar nuevamente, con ideales altos en la vida, experiencia de familia y después cuando los ves sonreír de vuelta y empiezan a soñar y que quieren estudiar y formar su familia, todo eso te da fuerzas cada mañana para levantarte, seguir en la lucha, más allá de todo contra lo que hay que luchar, la mafia, gente mala. Hemos creado cosas nuevas, conseguimos un autobús, regalado de España y todas las tardes salimos a recorrer las calles, y lo primero es socializar, solo tratamos con menores, tratamos de tener su confianza y romper esas inseguridades con los chicos, y proponerles algo diferente y alternativo».
«Las nenas que sacamos de la prostitución todas tienen infecciones y enfermedades de transmisión sexual, por lo que cuando las recuperamos se les hace un chequeo completo y se las cura. Les ofrecemos la posibilidad de tener un hogar y la recuperación del trauma, tenemos psicólogos que hacen un gran trabajo de sanación interior, muchas se sienten odiadas por Dios, por eso es muy importante decirles que Dios las cuida, las ama. Hablamos con las familias, algunas las reciben otras no. Los abuelos siempre los reciben y sino se quedan con nosotros hasta que puedan salir, mayormente eligen la formación profesional y otros estudiar», sentenció el Padre Jorge.