Enrique Lucarelli, profesor, habló con Primero Bahía sobre la absolución en una causa de abuso.
«Prevaleció la verdad, fueron muchos años de aguantar muchas mentiras y soportar muchas cosas, muy conforme con la decisión de la jueza que hizo un gran trabajo. Yo soy amigo del abuelo del menor, estaba mucho con la familia pero no tenía trato con el menor, no puedo llegar a ver en qué esta mamá se puso para ponerme a mi en el foco», comenzó diciendo Lucarelli.
Además dijo que «esta mamá ya ha denunciado a otra gente conocida en el mismo sentido, no se si quiere fama o qué, pero el menor sigue siendo víctima porque es manipulado por ella y eso no se revierte muy fácil, eso hay que pensar, además de toda la movida que se hizo y cuando analiza lo que pasó piensa que una madre no puede ser tan macabra con su hijo, toda la gente que le creyó y demás. Manipuló no solo al menor sino que a mucha más gente, en el juicio vimos cosas que ocurrieron con los peritos, que son los que definen si quedas libre o no».
«El relato de cada uno que pasó es terrible, el padre del menor apareció después de varios años haciendo una subdenuncia de que el nene le había dicho que lo había amenazado con una escopeta y un hacha, además de meterlo en un baúl, eso es lo que aparece en el legajo. Yo le salía de garantía para el alquiler de la casa, es algo que tiene que ver ella que es lo que piensa, pero en el medio pasaron muchas cosas», indicó el ex profesor.
Para cerrar afirmó que «hubo muchas cosas que presentamos nosotros que fueron puestas en su lugar, pudimos revatir lo que fue la cámara Gesell, después presentamos otras pruebas y evidencias, la del servicio local es una, lo que pudimos acreditar la vida que tenía la madre, de que se estaba prostituyendo, el pibe quedaba con gente de mala vida, lo abandonaba y después el hecho de enfrentar a los peritos porque hicieron macanas, no solo la pericia que la interpretan mal, para ellos lo que dice el nene está todo bien. La perito que traje yo desde Buenos Aires dice que hay una frase desde el principio donde se nota que el menor está manipulado».
«Yo soy docente jubilado, estoy haciendo otras cosas ahora, siempre seguí haciendo cosas para la comunidad, no he estado en lugares muy visibles porque me defenestraban diciendo cosas. Ahora hay que buscar la tranquilidad, a mi me sostienen mi familia, hijos, amigos, después los demás que piensen lo que quieran, yo estoy muy tranquilo. En 37 años jamás tuve ningún inconveniente», sentenció.