Las Garzas mostraron su peor versión y lo pagaron caro ante La Máquina Roja.
Inter Miami cayó 5-3 ante Chicago Fire en el Chase Stadium en un duelo clave por la Major League Soccer (MLS) porque quedó en la cuarta colocación de la Conferencia Este con 56 puntos, a 7 del líder Philadelphia Union con solo 9 unidades por disputar, y perdió terreno en la lucha por la Supporter’s Shield a la franquicia con más puntos de la Temporada Regular.
La historia en Florida comenzó torcida para el anfitrión. A los nueve minutos, Jonathan Bamba se asoció con Maren Haile-Selassie y Hugo Cuypers para forzar una atajada de Oscar Ustari a quemarropa. El rebote dejado por el arquero terminó en un remate desviado al córner. De esa pelota detenida, Haile-Selassie envió un centro cabeceado por Dje Davilla para marcar el 1-0 ante la sorpresa de Messi, quien miraba desde lejos a la acción.
La respuesta de las Garzas provino de los botines del mejor jugador del mundo a los 16′. El 10 recibió un pase en el área de Marcelo Weigandt y tocó de primera a la llegada frontal de Luis Suárez. El Pistolero resolvió con un derechazo que salió a centímetros del palo izquierdo de Christopher Brady. Tres más tarde, Leo se hizo cargo de un tiro libre al palo del arquero que fue contenido por Brady sin dar rebote.
La falta de eficacia del elenco rosa fue aprovechada por La Máquina Roja para ampliar diferencias a la media hora de juego. Rodrigo De Paul perdió una disputa en mitad de cancha con Rominigue Kouamé y dejó al volante rival con la cancha de frente. Así las cosas, Kouamé extendió un envío al vacío a la corrida de Jonathan Dean y el lateral derecho de 28 años definió al primer palo de Ustari ante la salida del ex Independiente.
En su peor momento, el conjunto local reaccionó con rapidez, siempre de la mano de Lionel Messi. El capitán buscó un córner olímpico desde el sector derecho, Sergio Busquets desvió la pelota, que no pudo ser controlada por Brady y, en medio del flipper, Tomás Avilés selló el descuento a los 39′. Sin embargo, la alegría le duró un suspiro porque un mal retroceso defensivo terminó en el 3-1 de Kouamé a los 42 minutos.
La descompensada imagen que dio Inter Miami en los 45 minutos iniciales contrastó con la gran relevancia que tuvo este encuentro. Vale destacar que el plantel de Javier Mascherano ya aseguró su clasificación a los playoffs de la liga estadounidense, un logro que le permitía enfocarse en nuevos objetivos inmediatos, como la conquista del Supporters’ Shield, el trofeo que premia al mejor equipo de la temporada regular y que Las Garzas ya alzaron en 2024.
Al inicio del complemento, el dueño de casa tuvo una ocasión inmejorable para ponerse a tiro en el resultado. A los 51′, Messi quedó frente a frente contra Brady y resolvió con una ejecución estrellada en un palo y, en la continuidad de la jugada, Tadeo Allende ensayó un intento rechazado por el travesaño. Fueron dos llamados de atención que no tomó nota Chicago Fire porque Luis Suárez marcó el 2-3 a los 56′.
Luego del descuento, los conducidos por el Jefecito perdieron profundidad en los metros finales hasta que la jerarquía de Suárez volvió a colocarse en el centro de la escena. El atacante uruguayo recibió un pase horizontal de Jordi Alba, se acomodó en el área y sacudió un derechazo calculado al palo más lejano del arquero de Chicago Fire para convertir el 3-3 en Estados Unidos a falta de 17′ para el final. Con su doblete, llegó a 16 tantos en 43 partidos del año.
La espiral positiva tras revertir un 1-3 en contra hacía creer que Inter Miami podría tener más ocasiones para concretar la remontada, pero sus problemas defensivos volvieron a flote en su mejor momento. Justin Reynolds, lateral de 21 años que había jugado dos partidos en toda su carrera en la MLS y el último fue hace cinco meses, fue el encargado de empujar la pelota a la red para el 4-3 a los 80 minutos. Como si fuera poco, Brian Gutiérrez colgó la pelota de un ángulo desde más de 25 metros a los 82′ (5-3).
El palo que le negó el gol a Lionel Messi tomó otro sabor con la derrota consumada en Fort Lauderdale. El hombre de la selección argentina no logró marcar en los últimos dos compromisos, aunque se mantiene como máximo artillero de la temporada. El delantero, de 38 años, acumula 24 goles en 25 partidos, una cifra que lo posiciona como la principal carta ofensiva de las Garzas y mantiene la atención de los aficionados y la prensa internacional. Se espera que continúe sumando minutos en este tramo final de la fase regular, donde cada punto puede ser decisivo.
De esta manera, Inter Miami pasó de acumular tres victorias consecutivas a registrar dos duelos sin triunfos por el empate ante Toronto FC y la caída contra Chicago Fire. En contraposición, su rival aseguró su presencia en la postemporada. Los de Javier Mascherano buscarán revancha este sábado desde las 20:30 (hora argentina) contra New England, mientras que el cuadro de la Ciudad del Viento será local de Toronto FC el mismo día a partir de las 21:30.
